
El Gobierno finlandés ha lamentado la decisión de Microsoft de despedir a 2.300 personas en Finlandia empleadas en su división de telefonía móvil, la unidad adquirida por el gigante estadounidense a Nokia el año pasado.
Helsinki está "decepcionado" con esta medida, anunciada ayer en Redmond (noroeste de EEUU) en el marco de 7.800 despidos a escala global, y que lastra a un país que arrastra ya tres años de crecimiento negativo.
"La pérdida de tantos trabajos es muy triste para el conjunto de la sociedad y para los individuos afectados. Es sin embargo positivo que Microsoft haya prometido ejercer su responsabilidad social corporativa más allá de lo que requiere la ley", indicó el Gobierno finlandés en un comunicado.
El volumen de los despidos en un país de algo más de cinco millones de personas ha llevado al Ejecutivo a anunciar una revisión de los presupuestos para incluir medidas de ayuda y el Comité ministerial de Política Económica celebró ayer una reunión sobre este asunto.
El Gobierno finés estudia además colaborar con Microsoft para poner en marcha ayudas a los despedidos que quieran emprender y crear una nueva empresa tecnológica (startup), así como solicitar ayuda al Fondo Europeo para Adaptarse a la Globalización.