Ni cámara, ni pantalla, ni tamaño, la batería se ha convertido en el factor determinante que buscan ya muchos usuarios a la hora de comprar el teléfono. Y es que conseguir que un smartphone dure un día completo se ha convertido en un difícil reto, especialmente si se le da mucho uso.
Sin embargo, sí que hay una serie de consejos que todos los usuarios pueden seguir para estirar al máximo la batería del smartphone y que dure lo máximo posible:
Baje el brillo de la pantalla. Es recomendable contar con una iluminación media de la pantalla ya que por aquí es por donde más batería consume el teléfono. En condiciones de mucho sol sí se puede recurrir a una iluminación más fuerte, sin embargo, con una ilumunación media podrá usar el teléfono todo el día y aguantará más la batería.
Regule la vibración. Todos los sistema operativos permiten ya regular el tipo de vibración que empleará su teléfono. La vibración consume más batería que el tono, así que si lo usa puede desactivarla. Asimismo, desde el menú se puede controlar cómo y cuánto vibrará su teléfono, ajústelo al mínimo para ahorrar batería.
Gestione las aplicaciones. No es tan importante cerrar las aplicaciones que tenemos abiertas en segundo plano como ser conscientes de cuáles se actualizan de forma automática por detrás. Es recomendable tenerlas bien gestionadas para saber cuáles consumen recursos, y batería.
Su smartphone, siempre a la última. Precisamente, es importantísimo que su teléfono siempre esté actualizado a la última versión. Cada sistema operativo trabaja en la multitarea y en cada actualización suelen mejorar la gestión de aplicaciones en segundo plano.
Decida usted cuándo actualizar aplicaciones. No es recomendable tener la opción de actualización automática de las aplicaciones, ya que éstas consumen una serie de recursos que le harán gastar batería, quizá, en el momento más inoportuno.
Cuando pueda, use WiFi. Navegar a través de una red WiFi en lugar de con la tarifa de datos del teléfono le valdrá, además de ahorrar datos de tarifa, para consumir menos cantidad de energía en el dispositivo.
Aléjese del calor. Las altas temperaturas hacen que el dispositivo consuma energía de manera más rápida, siempre que pueda aleje de fuentes de calor al smartphone, un consejo que debe tener en cuenta especialmente en verano, para no dejarlo expuesto al sol.
Desconéctese, no tema al modo avión. Si no lo está usando, no es necesario que lleve conectado todo el tiempo conexiones como el Bluetooth, el WiFi o la ubicación ya que consume energía. Sea consciente de que si lleva la conexión WiFi activada, ésta irá detectando constantemente dónde conectarse. Al igual que con el WiFi, la tarjeta de datos del teléfono también irá buscando por defecto la mejor antena a la que conectar su red de datos, por lo que si pasa por una zona de baja cobertura o no va a usar el móvil -en el cine por ejemplo- lo mejor es poner el modo avión.
Cargue siempre que pueda. Con las baterías actuales no pasa nada por cargar el teléfono sin que ésta se haya descargado, así que no se corte, cargue el teléfono siempre que tenga un enchufe a mano.
Opte por conexión con cable y productos originales. La carga inalámbrica aunque muy cómoda en ocasiones puede llegar a calentar nuestro teléfono, con lo que no conviene que se caliente. Asimismo, es esencial cargarlo siempre con productos originales, ya que se han dado casos de mal funcionamiento de la batería por no hacerlo.
