
¿Para qué querría una fabricante de refrescos enviar una lata de bebida isotónica a la Luna? Correcto: hacer publicidad. Otsuka va a rellenar una lata de titanio con uno de sus productos estrella y la va a colocarla en la superficie del único satélite natural de la tierra.
Para ser precisos, Otsuka aclara que dentro de la lata no habrá refresco, sino un concentrado en forma de polvos, mezclado con "sueños de niños": cartas de jóvenes de todas asia con sus deseos para el futuro.
La megaoperación de márketing no es un viral al uso: la japonesa ya ha contratado el espacio necesario a bordo del que será el primer cohete privado en llegar a la Luna, y que será lanzado en 2015.
El Falcon 9 -desarrollado por SpaceX- llevará a bordo un completo módulo de alunizaje que se encargará de posar la lata sobre la superficie del astro, según informa The Verge.
La operación, que algunos califican como "el primer cartel publicitario" colocado en la luna, supondrá también un hito para SpaceX, que ya ha "subido" mercancías a la Estación Espacial Internacional en tres ocasiones, pero que afrontará así su primer viaje fuera de la órbita terrestre.