Tecnología

¿Hay un topo en la Casa Blanca? El WiFi de Elon Musk que se instaló sin permiso que ahora preocupa al Pentágono

elEconomista

En EEUU y podríamos decir en todo el mundo, hay pocos sitios más importantes que la Casa Blanca, hogar del presidente del país y por lo tanto una de las personas más importantes y poderosas del planeta. Por eso las medidas de seguridad dentro y alrededor de todo este recinto son altísimas.

Sin embargo, tal y como reportan fuentes cercanas al asunto a The Washington Post, en los últimos meses desde la llegada de Donal Trump al Despacho Oval se ha producido una "intromisión" que ahora se ha convertido en una preocupación para el Pentágono y los Servicios Secretos de EEUU.

Al parecer, a principios de este año Trump y el que hasta hace muy poco era su mejor amigo, Elon Musk, decidieron ignorar los consejos y advertencias de los equipos informáticos de la Casa Blanca e instalar el servicio de WiFi satelital Starlink, empresa propiedad del segundo.

Pero ya no solo eso, sino que los servicios de ciberseguridad tampoco fueron informados de la instalación de la antena WiFI, y fue un empleado de Starlink quien se subió al tejado de la Casa Blanca montar este sistema por su cuenta, como quien lo hace en su casa del pueblo.

El WiFi es una conexión vulnerable a sufrir ciberataques, y hacer que cualquier persona conectada a este pierda sus datos e información almacenada en su dispositivo, y como señalan desde el medio citado anteriormente, los equipos de seguridad al desconocer la instalación de este WiFi, no había establecido las medidas de seguridad necesarias para prevenir cualquier tipo de ataque.

El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, declaró: "Éramos conscientes de las intenciones del DOGE de mejorar el acceso a Internet en el campus y no consideramos este asunto un incidente de seguridad o una violación de la seguridad".

Sin embargo, esta instalación se hizo "en secreto", lo que desencadenó un enfrentamiento entre los empleados del DOGE y el Servicio Secreto. Si bien la conexión satelital es más complicada de hackear, eso no quita la posibilidad de que lo sea, y sin duda la Casa Blanca es un clarísimo objetivo para los ciberdelincuentes.

Por eso extraña el secretismo con el que se instaló el WiFi de Starllink, ya que en un principio no tendría sentido que desde el organismo que hasta hace muy poco lideraba Musk facilitaran el espionaje de todo dispositivo que se conectase a esta red, a no ser que alguien tuviera interés en ello y quisiera obtener información confidencial de estas personas que iban a la Casa Blanca.

Por ahora no hay noticias de ninguna infiltración indebida o robo de datos, pero que desde Starlink no hayan querido decir nada al respecto, deja hueco para seguir especulando con la misteriosa instalación de este WiFi.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky