
El apagón total que se produjo ayer en toda España dejó claro algo que muchas personas llevaban alertando ya varios años desde que las transacciones digitales (pagos con tarjetas y móviles) comenzaran a destronar al dinero en metálico, no podemos depender únicamente de lo virtual.
Y es que en casos como el de ayer, por muy extremo que fuera, demuestran que depender tanto de la red eléctrica puede suponernos un grave problema para la economía nacional. Esto es porque debido a la falta de suministro eléctrico durante varias horas, los sistemas de pago como datáfonos o terminales de punto de venta (TPV) se habían quedado sin acceso a la red de comunicaciones o directamente sin batería y sin posibilidad de recargarla por el apagón.
Lo que provocó que varios negocios perdieran la capacidad de cobrar a los clientes por pago magnético (tarjetas) o por NFC (Near Field Communication o comunicación de campo cercano, usado por los teléfonos móviles).
Además del cierre de las entidades bancarias y sus cajeros, por el mismo motivo, lo que dejó a miles de ciudadanos sin poder adquisitivo. Esto causó caos por todo el país, porque tan solo se podía pagar con dinero en efectivo que ya tuvieras, imposibilitando a muchos a comprar comida o a coger un taxi para volver a casa a falta de poder coger el transporte público como el metro.
De esta manera quedó demostrado que siempre hay que tener o llevar encima algo de dinero en efectivo, porque en ocasiones como esta va a permitirnos seguir viviendo "con normalidad" dentro de lo posible, ya que el metálico sigue funcionando haya luz o no.