¿Puede un simple rediseño tecnológico derribar una tendencia cultural entera? Esa es la pregunta que muchos coleccionistas y fans de los Sonny Angels se hacen tras la filtración del nuevo diseño del iPhone 17 PRO.
Según las últimas filtraciones, Apple no solo va a cambiar detalles técnicos de su dispositivo insignia para su renovación, sino que podría cambiar el diseño del frontal de las cámaras y, con ello, firmar la sentencia de muerte de una corriente estética que conquistó millones de escritorios, estanterías y, sobre todo, carcasas de móviles en toda Europa.
El auge de los Hippers, figuras miniatura diseñadas para adherirse a los móviles, coincidió con una etapa en la que los teléfonos dejaron de ser solo herramientas de comunicación para convertirse en escaparates de identidad.
Entre estos diminutos guardianes destaca el Sonny Angel, un bebé alado con gorros absurdamente adorables que ha pasado de capricho japonés a fenómeno pop europeo. Pero con la nueva camera bar del iPhone 17 Pro ocupando todo el espacio trasero, su futuro como amuleto de moda queda en entredicho.
Sonny Angels: ternura coleccionable de escasa utilidad llegada desde Japón
Todo comenzó en Japón, en 2004, cuando la marca Dreams Inc. lanzó por primera vez al mercado a Sonny Angel, una figura con cuerpo de bebé desnudo y gorros temáticos. Su propuesta era simple pero poderosa: ternura encapsulada en apenas 10 centímetros.
El formato blind box, que oculta cuál figura recibirás hasta abrirla, añadió el toque lúdico de la sorpresa. La colección habitual incluye 12 modelos distintos y uno secreto, fomentando el coleccionismo casi compulsivo.
Pero el verdadero golpe de efecto llegó cuando nacieron los Hippers, una subserie creada para colgar de los móviles, mesas o incluso monitores. Estas versiones presentan al angelito mirando hacia atrás, mostrando cara y trasero en un gesto simpático y provocador. Perfectos para decorar el móvil sin interferir en la cámara, al menos hasta ahora.
En TikTok, Instagram y Pinterest, los Hippers se han convertido en protagonistas de fotos, tutoriales de decoración y un sinfín de memes. Su estética kawaii y su naturaleza limitada los convirtieron en un símbolo identitario, especialmente entre la Generación Z, que encontró en estos muñecos una forma de expresar lo absurdo, lo tierno y lo estéticamente disruptivo.
Aunque su origen es japonés, el fenómeno de los Sonny Angels ha arraigado con fuerza en Europa, donde las tiendas de diseño, concept stores y pop-ups de moda han comenzado a vender estas figuras con tanto éxito como los Funko Pop en su apogeo.
El rediseño del iPhone 17 PRO
La filtración del nuevo diseño del iPhone 17 Pro ha sacudido tanto a analistas tecnológicos como a diseñadores de accesorios. Las imágenes muestran una nueva disposición trasera, donde la cámara ocupa toda la parte superior en forma de una franja prominente, al estilo del Google Pixel. Esta camera bar, si se confirma, implicaría que cualquier accesorio que se adhiera a la parte superior del móvil —como los Hippers— quedaría desplazado o directamente inutilizado.
Este detalle no es menor. Los Hippers están diseñados para colocarse justo encima de la cámara o en el borde superior del móvil. Su postura, con el cuerpo girado hacia la lente, se ha convertido en un gesto reconocible, casi un símbolo gráfico. Pero si ese espacio se ve invadido por un bloque de sensores y lentes, el accesorio pierde tanto su funcionalidad como su estética.
La industria de figuras coleccionables de tipo blind box, que vive en simbiosis con el formato físico del móvil, podría verse obligada a adaptarse o reinventarse. No es solo una cuestión de diseño industrial, sino de cómo los dispositivos se han convertido en plataformas culturales.
¿Una moda que se reinventa o un fin anunciado?
La pregunta es: ¿estamos ante el fin de los Sonny Angels como compañeros de móvil, o verán la oportunidad de adaptarse a nuevas formas y tecnologías? Algunas alternativas ya se vislumbran:
- Hippers que se adhieran lateralmente o incluso al frontal del móvil.
- Bases decorativas independientes para escritorios.
- Nuevos formatos compatibles con carcasas transparentes o magnéticas.
La historia reciente está llena de ejemplos de productos culturales que evolucionan para sobrevivir. Cuando el iPod desapareció, los auriculares con cable se convirtieron en reliquias, pero también en objetos de culto. Algo similar podría ocurrir con los Hippers: su forma actual puede desaparecer, pero su espíritu decorativo y emocional podría mutar hacia nuevos soportes.