La llegada de Elon Musk a la Casa Blanca de la mano de Donald Trump fue algo que molestó y preocupó a muchos, y lo sigue haciendo. Lo que no se sabía, o por lo menos no se tenía tan claro es que la presencia del magnate también está causando malestar entre algunos miembros del nuevo gobierno, hasta el punto en que personas del gabinete del presidente han explotado contra el dueño de Tesla.
Todo el mundo sabe ya que el dueño de empresas como Tesla o Space X tiene una personalidad particular, excéntrica y un tanto (por no decir muy) polémica, pero esto es lo que vemos a través de sus declaraciones, comentarios y apariciones públicas, y no sabemos cómo es Musk en el cara a cara.
Pero la revista estadounidense Rolling Stone afirma que altos funcionarios de Trump han descrito al hombre más rico del mundo como "molesto, sin ninguna gracia, y que deberían hacerle controles de drogas de manera periódica", después de haber coincidido con él en estos dos últimos meses.
Dicho medio asegura que los actos y persona de Musk les han irritado tanto que se preguntan si se droga y que si lo está durante las reuniones que tienen, haciendo que entre ellos propongan hacerle controles periódicos, al igual que Musk propuso lo mismo para los empleados federales.
"He estado en la misma habitación con Elon y siempre intenta hacerse el gracioso. Y no lo es. En absoluto", dijo el alto funcionario a la revista. "Hace bromas y pequeños chistes, sonríe y luego parece casi dolido si no aceptas su humor. Utilizo la palabra 'molesto' para describirle; mucha gente que tiene que tratar con él lo hace también".
La misma persona dijo también que "es simplemente la persona más irritante con la que he tenido que tratar, y eso ya es mucho decir". Por supuesto se desconoce la identidad de dicho miembro de la administración de Trump, aunque podemos descartar al Secretario de Estado Marco Rubio, quién no se ha mordido la lengua para decir lo que piensa del magnate.
Aunque esta enemistad va en ambas direcciones, ya que como te contábamos esta semana que Musk llamó a el ideólogo de los aranceles de Trump "es más tonto que un saco de ladrillos". Por lo que podemos decir que el círculo cercano al actual presidente de los EEUU parece más un patio de colegio que un lugar donde se toman algunas de las decisiones más importantes del mundo.