
Amazon Web Services continúa con su ritmo inversor y con la apuesta por Aragón, donde tiene la sede de su región AWS Europa (España), con una primera inversión anunciada de 2.500 millones de euros para desplegar esta infraestructura y de 15.700 millones de euros para la ampliación de los centros de datos en la comunidad aragonesa.
Y, ahora, la compañía va a seguir invirtiendo en tres proyectos, con un monto de 17,2 millones, en Aragón de la mano de su tecnología con el fin de que se aplique en beneficio de la sociedad y también con una inversión de 13,8 millones de euros en Zaragoza, repartida en tres anualidades.
Estas dos premisas -tecnología e inyección económica-, son la base del proyecto que se va a acometer de la mano del Ayuntamiento de Zaragoza para reducir el riesgo de inundaciones y poder crear también un sistema de alertas preventivo ante fenómenos adversos.
Este proyecto consiste en un plan estratégico de prevención de inundaciones con el fin de evitar las consecuencias de las inclemencias meteorológicas como las sucedidas en la capital zaragozana en julio de 2023, en la zona del Barranco de la Muerte, cuyos daños en infraestructuras ascendieron a 125 millones de euros. Entre los principales daños, destacan las afecciones en la alta velocidad a Madrid y Barcelona, así como en la principal vía de circunvalación que quedó sumergida bajo dos metros de agua.
Esta situación derivó en que "teníamos que buscar una solución definitiva y tener un plan de ante efectos climáticos adversos desde el punto de vista social y de las infraestructuras", ha afirmado Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza, durante la participación en la jornada Tech4Water, celebrada en la capital y en cuyo marco ha firmado un acuerdo para impulsar este proyecto con Kevin Miller, vicepresidente global de centros de datos de AWS.
Durante su intervención en este foro en el que Suzana Cubric, country manager de España y Portugal en AWS la ha entrevistado, Chueca ha explicado que la compañía "nos planteó canalizar y ahorrar agua. Vimos el match perfecto". Y, para ello, se van a emplear tecnologías avanzadas en la nube como Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT) para la gestión de las inundaciones y la mejora de la infraestructura hídrica, lo que beneficiará a 700.000 habitantes.
"Es un proyecto de I+D en realidad", ha añadido Chueca, quien señala que se van a sensorizar 28 barrancos, con una superficie total de 634,64 kilómetros cuadrados, con distintas estaciones, para cuya ubicación se ha analizado el centro geométrico de las cuencas, con el fin de obtener datos de temperatura o pluviometría, entre otros parámetros, para canalizar toda la información en una plataforma que ayudará a integrar a solución. "Es un proyecto de resiliencia poniendo la tecnología al servicio de las personas".
De esta manera, se combina la recopilación de datos en tiempo real con redes avanzadas de sensores, servicios IoT y análisis por IA para transformar la capacidad de respuesta ante desastres. La plataforma monitorizará de forma constante las condiciones meteorológicas y el flujo de agua. Esto permitirá hacer un mantenimiento proactivo de las infraestructuras, realizar una evaluación predictiva del riesgo de inundaciones y crear una alerta temprana automatizada para coordinar los esfuerzos de respuesta a emergencias.
"Es un sistema de alertas preventivo. Con toda la información recogida por los sensores, unida a la de las estaciones meteorológicas por satélite, y en combinación con la inteligencia artificial y modelos predictivos podremos dar una respuesta anticipada que evite las consecuencias de cualquier fenómeno adverso como inundaciones y también sequía, incendios, precipitaciones de nieve o problemas con el viento", ha explicado la alcaldesa, quien ha incidido que todos estos fenómenos necesitan "inteligencia para garantizar seguridad a los ciudadanos". La previsión es que todo el proyecto esté finalizado de cara a 2027.
Además, el Ayuntamiento de Zaragoza construirá una infraestructura física de mitigación de inundaciones en el Barranco de la Muerte para desviar guas hacia embalses y reducir el riesgo de inundaciones repentinas río abajo. Esta agua almacenada será tratada posteriormente y devuelta a los cauces naturales.
Las obras, ya emprendidas en el canal perimetral y el muro de contención en la trasera de los edificios del Cuartel de Policía Local de La Paz y del CEIP María Zambrano, comprenden también tres grandes fases de ejecución que aborden de manera global la cuenca hidrográfica del Barranco de la Muerte.
En concreto, se actuará para reducir los riesgos sobre la inundación en la Z-30 y las zonas anexas. Se construirá así los depósitos de tormentas junto al Cementerio de Torrero, se harán cinco diques de laminación de los que cuatro estarán en el barranco de la Muerte y uno más en el Camino de Arráez y se mejorarán los diques de laminación superiores aguas arriba de la Z-40 en el barranco del Camino de Arráez.
También se soterrará el Barranco de la Muerte en la Z-30 mediante un colector para duplicar la capacidad actual y la eficiencia del sistema de drenaje. De este modo, se creará una tubería de alta capacidad para recoger el agua vertida al final del canal perimetral en construcción en la actualidad con el fin de trasladarla fuera del área, a una distancia de 1,2 kilómetros.