Telecomunicaciones y tecnología

Las claves de Amazon para abrir tres centros en Aragón

  • El gigante del comercio invertirá 2.500 millones de euros
  • Quiere crear en España una región de servicios en la 'nube'
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Los municipios zaragozanos de Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro, junto con la Plataforma Logística de Huesca, han sido los tres enclaves elegidos por Amazon Web Services para instalar los tres centros de datos que conformarán la nueva región AWS que la compañía lanza en España. Esta será la séptima región en Europa de servicios tecnológicos en la nube (cloud computing) para la multinacional estadounidense, que prevé que estén operativos a finales del año 2022 o principios de 2023.

Estos tres enclaves de Aragón han tenido que competir con otras zonas que se barajaban para su ubicación como la Comunidad Valenciana y Cataluña e, incluso, otros países como Francia en el que la compañía ya tiene presencia en París. La elección no ha sido fácil y se han realizado más de 60 visitas a la comunidad aragonesa para tomar la decisión final, que ha estado marcada por los requisitos técnicos que exigen los centros de datos.

Según fuentes del sector, consultadas por elEconomista, la fórmula para buscar el espacio adecuado es la separación completa de las acometidas eléctricas y de las redes de telecomunicaciones, además de tener que ser una zona de estabilidad sísmica. Así se garantiza el adecuado funcionamiento de estos centros, que tienen que estar ubicados en un área similar a la de un triángulo de 100 kilómetros de lado en el que cada uno de ellos debe cumplir esas acometidas.

Es un requisito que no es fácil que todos los territorios reúnan y que, sin cumplir esta regla de implantación, Amazon jamás habría elegido estos tres enclaves aragoneses, que también permiten reducir la latencia (tiempo en segundos que tarda en responder una aplicación alojada en un centro de datos), para prestar servicios que sean críticos en España como la realización de un cálculo rápido.

Una vez cumplido este requisito, la decisión de elegir Aragón también se ha podido ver favorecida por la inestabilidad política de Cataluña y por las facilidades otorgadas por las administraciones públicas para la puesta en marcha de esta región AWS en materia de licencias urbanísticas, informes ambientales, garantías de que no faltará suministro eléctrico... o la posible declaración del proyecto de interés autonómico por parte del Gobierno de Aragón para agilizar los trámites, aunque todavía no ha sido solicitada por la multinacional.

Más impacto que empleo

La nueva región AWS Amazon permitirá a empresas y organizaciones en España almacenar sus datos en el país y ejecutar aplicaciones -hay unas 165-, desde estos tres centros en Aragón, cuya inversión se estima en cerca de 2.500 millones de euros (un centro tipo conlleva una inversión de unos 900 millones de euros). Una cifra no confirmada por la compañía, al igual que los 300 empleos directos cualificados que se crearán, aunque elEconomista ha podido confirmar que se trabajará en cinco grupos, con un total de 100 personas en cada centro. La generación de empleo en este tipo de instalaciones suele ser baja (un centro de datos tipo emplea a entre cinco y 30 personas), porque todo está muy automatizado e industrializado e, incluso, se controlan en remoto.

Y, si no crean tantos empleos, ¿por qué son tan importantes estos centros? La respuesta está en que el impacto de AWS se mide en otros términos como la inversión en capital, que es sustancial por conceptos como la compra de los equipos y servidores electrónicos, la construcción de los nuevos edificios, el consumo de electricidad, impuestos, licencias.... Según fuentes del sector, un centro de datos tipo, que conlleve una inversión de unos 1.000 millones, puede generar unos gastos recurrentes con un impacto económico de 180 millones por estos conceptos en 10 años. Una cifra que, multiplicada por los tres centros aragoneses, podría rondar los 500 millones de euros.

El impacto de AWS también es intangible, porque aumenta el valor de la marca Aragón al dar confianza para la atracción de otras empresas e inversiones, al igual que ya sucedió con la llegada a esta comunidad de otras compañías como Opel (hoy Groupe PSA) o Inditex. Además, contribuye a revalorizar el ecosistema digital de Aragón, impulsar el crecimiento del sector tecnológico y generar más puestos de trabajo de manera indirecta. Queda así un importante reto en Aragón para aprovechar "el tirón" de AWS.

Formación laboral

De momento, algunos pasos se están dando. Según ha podido saber elEconomista, el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón ya ha encargado al Cluster Tecnara, el cluster TIC de Aragón, articular la formación que se impartirá en el Campus de Formación Profesional Digital, que se va a poner en marcha en la zona de la Expo 2008 en Zaragoza. Una labor que se viene desarrollando desde hace varios meses (mucho antes del anuncio de AWS) y que incluirá un curso destinado a que los alumnos que han estudiado el Grado Superior dFP, en la familia Informática, tengan una preparación específica para trabajar en el mundo de la nube y, por extensión, puedan ser empleados en empresas con el perfil que, por ejemplo, requerirá Amazon Web Services.

Estos cursos -comenzarán en la primavera del próximo 2020 y durarán un año- no son "a la carta" para trabajar en los centros de Amazon, pero sí permitirán cubrir su demanda. El resto de perfiles serán universitarios. También se prevé que se capten directivos de empresas del sector ya instaladas en Aragón para ocupar los puestos de responsabilidad.

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