
El rey Felipe VI y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, presidieron este domingo la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC). Tras años marcado por los tiras y aflojas en el protocolo en los que los distintos presidentes de la Generalitat evitaron la fotografía con el monarca, la normalidad institucional fue la tónica de esta nueva etapa catalana. "El Mobile es una fecha imprescindible para los que trabajan en la tecnología y para los que nos apasiona la tecnología", celebró el monarca.
"Cataluña se vuelve a situar como punto neurálgico de la innovación tecnológica", añadió el Rey, en catalán. Y cerró: "Es el mayor y más influyente evento mundial de conectividad".
La delegación institucional catalana la encabezaba Salvador Illa, cuya sola presencia en la recepción ya era noticia. No estaba el presidente del Parlament, Josep Rull, que sí estará en la recepción. Siguió el ejemplo de los presidents Quim Torra y Pere Aragonès -y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau-, que no recibieron al Rey en el besamanos tradicional de la cena. El plantón arrancó en la edición de 2018 como protesta contra el discurso del monarca tras el referéndum independentista del 1 de octubre. Curiosamente, el último en recibir al Rey fue Carles Puigdemont en febrero de 2017.
"En la cooperación entre administraciones y la sociedad civil es la manera como hemos conseguido que la economía prospere. Generar prosperidad es una de las prioridades clave del Govern" dijo Illa durante su discurso. "Y la tecnología tiene un papel trascendental para generar y compartir esta prosperidad", añadió. La cena tenía además el aliciente añadido de ser uno de los primeros actos públicos del recientemente nombrado presidente de Telefónica, Marc Murtra, que sustituyó a José María Álvarez-Pallete a mediados de enero. Álvarez Pallete no era solamente el primer ejecutivo de la teleco española; hasta su adiós de la cotizada era también el presidente de la GSMA, la patronal de operadores que organiza el Mobile World Congress.
No estuvo, por otro lado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Londres por la cumbre sobre el futuro de Ucrania. Le sustituyó el Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública de España, Óscar López. "Avanzamos en igualdad de oportunidades y crear las condiciones para atraer el talento y las oportunidades, este es el modelo español", defendió el líder socialista.
El evento fue el colofón al primer día en el que Barcelona respira Mobile -la feria arranca oficialmente el lunes-. Marcas como Honor y Xiaomi ya presentaron sus últimos dispositivos y la asociación Mobile World Capital celebró en el Palau de la Música una recepción de la mano de los hermanos Roca (Celler de Can Roca). "Lo más importante de este evento no es el impacto directo, es el impulso que genera en todo el ecosistema", señaló Francesc Fajula, CEO de la entidad.
El acto; en el que estaba prevista inicialmente la presencia de Illa y el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López; estuvo finalmente presidido por el conseller d'Empresa i Treball, Miquel Sàmper. "Queremos ser un pool de talento y lo tenemos todo para serlo, con un ecosistema con más de 2.000 start ups, infraestructuras digitales, una visión política y posicionamiento internacional", señaló el dirigente socialista. "Cataluña es y tiene que ser el hogar del Mobile", añadió.
Mientras, el secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Antonio Hernando Vera, destacó el papel de la tecnología en un contexto de cambios políticos, sociales y económicos, así como la importancia del MWC para dar respuesta a los retos y oportunidades de la transformación digital, y ha abogado por impulsar estos días "acuerdos, proyectos e ideas que hagan de la tecnología un motor de la prosperidad compartida".
Las cifras del Mobile World Congress
El Mobile World Congress de este año 2025 espera superar los 101.000 asistentes del año pasado y dejar un impacto económico de entre 540 millones y 550 millones de euros, más que los 502 millones de la feria del año pasado. No se rebasará eso sí el récord de 2019, cuando se alcanzaron los 109.000 congresistas, antes de la pandemia y de los streamings masivos en este tipo de eventos.
Según datos de la organización, contará a 2.700 expositores, 184 delegaciones de países y 72 ministros y altos cargos de la Unión Europea.