
Los cortes de luz o apagones eléctricos se producen cuando no llega corriente eléctrica a un determinado punto de suministro. Estos pueden darse por varias causas, desde deficiencias o alteraciones en los elementos que forman la instalación eléctrica hasta incumplimientos del usuario con la distribuidora. Los casos más comunes son cortes de luz por averías, por impago o los programados por la distribuidora.
Cuando se producen estos cortes se deben tomar medidas para proteger los electrodomésticos. Cuando vuelve la electricidad después del apagón se puede generar un pico de voltaje que puede afectar a algunos aparatos.
La nevera puede ser uno de los más afectados debido a que ese subidón de voltaje afecta a los componentes internos de este electrodoméstico, sobrecargar el sistema eléctrico y dañarlo para siempre.
Por qué desenchufar la nevera en una apagón
Además, la parte más delicada del frigorífico, el compresor, puede sufrir daños graves. Este elemento se encarga de mantener la temperatura adecuada en el interior del aparato. Desconectarla sirve para que no esté funcionando durante el corte de electricidad.
Cuando vuelva la luz, lo mejor es esperar unos minutos antes de enchufar la nevera, así la corriente se estabiliza y no se produce la sobrecarga en los sistemas internos.