
Nvidia ha cerrado cientos de contrataciones en China este año para potenciar el área de nuevas tecnologías de conducción autónoma. Durante el ejercicio 2024, la de procesadores ha aumentado su plantilla en el país asiático en 1.000 personas, con lo que suma 4.000 profesionales. Pekín siempre ha apoyado la industria de la conducción eléctrica y autónoma, convirtiéndose en un referente tecnológico.
Uno de los focos de la empresa encabezada por Jensen Huang es reforzar su equipo de investigación. De hecho, unos 200 empleados de los que ha incorporado se van a dedicar a investigación en conducción autónoma, según han detallado fuentes a Bloomberg. También han ampliado el área de servicios de posventa y el departamento de desarrollo de software para redes. No solo allí, Nvidia está aumentando la plantilla a nivel global debido a la creciente demanda de chips para inteligencia artificial (IA).
Aunque la firma tiene restricciones para vender sus procesadores más avanzados en China, sus ventas allí siguen siendo una parte importante de su negocio. Solo en el último trimestre, alcanzaron los 5.400 millones de dólares en esa geografía. Es un mercado importante y un centro de investigación crucial para la de chips.
Nvidia siempre ha intentado mantener buenas relaciones con Pekín. En su visita reciente a Hong Kong, el consejero delegado destacó la contribución de China al avance tecnológico. Pese a todo, las autoridades de competencia del país acaban de abrirle una investigación por la compra de la firma israelí Mellanox en 2020, aunque en ese momento dieron el visto bueno a la operación.
La investigación podría acabar exigiendo medidas a Nvidia y este movimiento se percibe como parte de la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China. El presidente americano electo, Donald Trump, ha amenazado con más aranceles a su rival y, viceversa, este ha prohibido las exportaciones de materias primas básicas.
Para Nvidia China es clave por su posición en la conducción eléctrica y autónoma y destaca en el mercado por sus competitivos precios. La de procesadores ha estado desarrollando software para automatización e inteligencia artificial desde hace en torno a una década, aunque sus esfuerzos todavía no se han materializado. Los nuevos trabajadores de la californiana en el terreno podrán trabajar con fabricantes locales que necesitan esos sistemas y que quieren mejorarlos continuamente.
Desarrollar un vehículo autónomo es complejo y costoso. Esta misma semana, General Motors ha finalizado su proyecto Cruise, enfocado en fabricar un coche sin conductor. Después de años y 10.000 millones de dólares invertidos, abandona el proyecto por la enormidad de recursos y tiempo que requiere este negocio y escalarlo.
Nvidia tiene cerca de 30.000 trabajores en 36 países, según datos de la empresa. Solo en Pekín ha añadido unos 600 empleados y recientemente ha abierto una oficina en el centro tecnológico de Zhongguancun, también en el entorno de la capital.