
Antes de que los Netflix, Amazon Prime o HBO llegaran y se asentarán como un servicio que la gran mayoría de hogares tenía, los usuarios usaban webs con enlaces a diversos servidores para ver las películas y series que querían, y entre las plataformas más famosas de ese tipo, una de las más destacadas es la de SeriesYonkis.com.
Si bien ya todo el mundo se había olvidado de este servicio, que en 2014 eliminó todos los enlaces que quedaban de contenidos pirateados, parece que no todo el mundo ha hecho lo mismo. No fue hasta 2019 que finalmente un juez absolvió a los cuatro administradores de esta plataforma, este caso vuelve a tener un nuevo capítulo.
Esto es porque a pesar de que hace varios años que los que controlaban la plataforma SeriesYonkis fueron absueltos debido a que se llegó al acuerdo de que ninguna actividad de recopilación de enlaces realizada antes de 2015 es legalmente punible, que fue cuando entró en vigor la Ley de Propiedad Intelectual.
Sin embargo, los fantasmas parecen haber vuelto para estos administradores, ya que la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda) volvió a la carga y propuso reabrir el caso tres años después de que se cerrase oficialmente. Provocando que en marzo de este año el Tribunal Constitucional decidiera admitir una nueva demanda de amparo presentada por Egeda donde se reclama una indemnización de 550 millones de euros por los daños causados a su industria.
Ahora, la Sala Segunda del alto tribunal ha desestimado por unanimidad los recursos presentados por Egeda, absolviendo a los creadores de esta famosa web pirata y cerrando 16 años después uno de los casos más polémicos y famosos de los derechos de autor jamás celebrados en España.
Todo ello porque la justicia española ha sostenido de nuevo que la actividad de SeriesYonkis no constituyó un delito conforme a la normativa vigente en su época, debido a que la Ley de Propiedad Intelectual no entró en vigor hasta 2015 y un año anterior SeriesYonkis había eliminado todos los enlaces que quedaban en la plataforma, rechazando así cualquier posibilidad de resarcimiento económico.