Fue hace tan solo unas semanas que las autoridades francesas detuvieran a Pavel Durov CEO y fundador de la app de mensajería instantánea Telegram, al acusarle de cómplice y aliado potencial para la comisión de delitos de fraude, contra menores o tráfico de drogas entre otros por el funcionamiento de su plataforma.
Y es que el éxito de Telegram residía en la altísima privacidad de sus chats y grupos, lo que llevó a que dicha app se utilizase para las comunicaciones de todo tipo de delitos como decíamos antes, con total impunidad porque las autoridades no tenían acceso a estas conversaciones, además de la nula moderación de contenidos.
Esto llevó a que detuvieran a Durov como cómplice de todo ello, y aunque desde Telegram tildaron de "absurdas" estas acusaciones y aseguraron que cumplían con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales, en las últimas semanas han aplicado varios cambios en su plataforma.
De esta manera, sin decirlo abiertamente, están reconociendo que no cumplían con los estándares de la UE, y a principios de mes el propio Durov explicó desde su cuenta de Telegram que iban a introducir una serie de cambios en la app.
Uno de los cambios más notables fue el deacabar con la posibilidad de poder encontrar personas y abrir un chat con ellas por cercanía, pero los cambios no se quedan aquí, y ahora siguiendo el mismo método, Durov ha anunciado un nuevo giro en la política de Telegram.
Según ha explicado, Telegram proporcionará datos de sus usuarios, como números de teléfono y direcciones IP, a las autoridades que le hagan una solicitud legal. Esto supone un antes y un después, debido a que la app se ha resistido siempre ha entregar información de sus usuarios ante las peticiones gubernamentales.
Todo indica que después de verle las orejas al lobo, Durov ha recapacitado y no se opondrá a las peticiones que tengan que ver con procesos legales. Este acto, demuestra lo complicado que es encontrar un equilibrio entre privacidad y seguridad, y podemos estar seguros de que todavía quedan muchos cambios por venir.
De hecho, Telegram ha comenzado a usar la Inteligencia Artificial para regular los contenidos en vez de un moderador humano para ocultar contenidos problemáticos o ilegales. Este será uno de los muchos cambios que tanto esta como otras apps tendrán que idear para asegurar que sus plataformas no se conviertan en un nido de delincuencia.