Tecnología

Qué va a pasar y qué posibilidades tienen los dos astronautas varados en el espacio

Puede que sea el mayor despropósito de los últimos años en la NASA y en la exploración espacial y, desde luego, es la mayor mancha en la nueva era de colaboración público privada abiertas desde hace unos años.

El pasado 5 de junio la Starliner, una nave espacial reutilizable desarrollada por la empresa Boeing, ponía rumbo a la Estación Espacial Internacional en su primer vuelo tripulado con los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams. En principio iban a estar una semana. Sin embargo, fallos reiterados en la nave han llevado a la NASA a tomar la decisión de que regreses en una Dragon de SpaceX, la compañía de Elon Musk, en febrero del año que viene.

Los dos astronautas estarán por lo tanto 270 días en órbita. ¿Cómo se adaptan los astronautas a esta situación? ¿Qué medidas está tomando la NASA para resolver los problemas con Starliner? ¿Qué va a pasar con la nave? Vamos a ver los entresijos de una misión que se ha complicado como nadie esperaba.

La misión de prueba de Starliner: una apuesta de alto riesgo

La misión de prueba de vuelo tripulado de Starliner de Boeing, iniciada el 5 de junio de 2024, fue un hito importante para la NASA en su esfuerzo por tener dos vehículos estadounidenses capaces de transportar astronautas a la EEI.

El objetivo principal era demostrar que la Starliner podía llevar a cabo misiones rotacionales de larga duración. Sin embargo, los problemas técnicos detectados, como las fugas en el sistema de helio y fallos en los propulsores, comprometieron la seguridad de los astronautas para el viaje de regreso. Estos problemas recordaron incidentes previos, como el accidente del transbordador espacial Columbia, lo que llevó a la NASA a optar por un enfoque más cauteloso.

¿Quiénes son Barry Wilmore y Sunita Williams?

Ambos astronautas, veteranos de la Marina de los Estados Unidos, han pasado por la experiencia del espacio en misiones anteriores. Williams, con 58 años, y Wilmore, con 61, ya habían acumulado una cantidad considerable de tiempo en órbita antes de embarcarse en esta misión. La experiencia de Williams incluye 322 días en el espacio desde su primer vuelo en 2007, mientras que Wilmore había pasado 178 días en órbita.

A pesar de su preparación y experiencia, esta misión se ha convertido en un reto inesperado. Como señaló Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación de la NASA: "Este vuelo de prueba está proporcionando información crítica sobre el rendimiento de Starliner en el espacio, lo que beneficiará enormemente las acciones correctivas futuras para la nave espacial".

Vida a bordo de la EEI: una rutina de investigación y mantenimiento

Durante su tiempo adicional en la EEI, Wilmore y Williams no solo deben adaptarse a la espera, sino también continuar con tareas vitales. La estación espacial es un laboratorio científico en movimiento, y los astronautas participan en experimentos que abarcan desde la producción de nuevos materiales como fibras ópticas hasta la biología de plantas en condiciones de microgravedad.

Su rutina diaria también incluye tareas de mantenimiento para el funcionamiento seguro de la estación. Aunque varados, su rol sigue siendo fundamental para la continuidad de la investigación espacial.

La logística del regreso aplazado

La nave Starliner, que inicialmente debía ser su medio de regreso, ahora retornará a la Tierra de manera autónoma en septiembre de 2024 para liberar un puerto de acoplamiento para la misión Crew-9 de SpaceX, programada para llegar el 24 de septiembre de 2024.

Wilmore y Williams tendrán que esperar hasta febrero de 2025 para regresar a bordo de una cápsula Dragon, junto con la tripulación de Crew-9. Mientras tanto, la NASA ha asegurado que tienen suficientes provisiones, incluyendo alimentos, agua y oxígeno, para aguantar hasta su regreso.

¿Por qué la NASA hará regresar la Starliner sin astronautas?

La decisión de la NASA de devolver la Starliner a la Tierra sin su tripulación se basó en revisiones técnicas que subrayaron la necesidad de priorizar la seguridad. Como señaló dijo Ken Bowersox, administrador asociado de la NASA, la semana pasada: "Dado el nivel de incertidumbre en los sistemas de Starliner y nuestros estándares de alto rendimiento y seguridad para vuelos espaciales humanos, la agencia no podía aceptar más riesgos de los necesarios para el retorno de Butch y Suni".

Para minimizar riesgos, la misión Crew-9 de SpaceX se ha reorganizado, de modo que Wilmore y Williams puedan regresar en febrero de 2025, a bordo de la cápsula Dragon.

Hay que tener en cuenta que la agencia otorgó contratos a Boeing y SpaceX para que pusieran en servicio sus cápsulas y gestionaran seis misiones operativas.

Sin embargo, mientras SpaceX logró realizar su prueba de vuelo con tripulación en 2020 y completó seis misiones operativas en marzo de este año, Boeing fue dando continuos problemas, algo que ha tenido como colofón la situación actual.

Preparativos y plan de contingencia: qué puede pasar

La Starliner tiene la capacidad de operar y regresar a la Tierra de forma autónoma. Su retorno está programado para septiembre de 2024, momento en el cual se recopilarán datos adicionales para mejorar su diseño y seguridad.

La NASA revisará estos datos para decidir si la nave puede ser certificada para futuros vuelos tripulados, algo que parece complicado. Mientras tanto, Wilmore y Williams se mantienen como parte del equipo de la Expedición 71, junto a otros astronautas y cosmonautas, participando en experimentos científicos y actividades de mantenimiento esenciales para la operación de la EEI.

Hasta la llegada de la Crew-9 de SpaceX, NASA ha establecido planes de contingencia que permitirían el uso de la cápsula Dragon de la misión Crew-8 como una opción de evacuación, ahora situada en el Nodo 2 de la EEI.

No hay temor sobre el estado de salud de los astronautas

La estancia más que prolongada de Wilmore y Williams en la EEI, no es inédita en la historia de la exploración espacial. Anteriormente, astronautas como Frank Rubio han pasado más de un año en órbita, proporcionando datos valiosos sobre los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano.

Ambos astronautas están bien preparados para manejar una misión extendida, y la EEI está bien aprovisionada con alimentos, agua, ropa y oxígeno. Como cualquier otro tripulante de la EEI, pueden comunicarse con sus familias mediante correos electrónicos y videollamadas, asegurando también su bienestar emocional durante esta misión imprevista.

La situación de Barry Wilmore y Sunita Williams se ha visto como un recordatorio de lo complejo que sigue siendo el espacio y lo que cuesta introducir nuevos actores (las empresas privadas) sin asumir riesgos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky