
La explosión de la 'nube' digital y de la Inteligencia Artificial ha convertido a los centros de procesamiento de datos o data center en uno de los activos más cotizados por grandes tecnológicas e incluso por inversores inmobiliarios. Hace una década la multinacional de origen mexicano Kio Networks, con cuarenta instalaciones en su mayoría en Hispanoamérica, instaló su primer data center en nuestro país en Murcia y ahora levanta el segundo en Valencia.
Un proyecto que no sólo supone multiplicar por más de cuatro la capacidad del que tiene actualmente en Murcia, con una inversión de 50 millones de euros. El nuevo proyecto, que se espera que entre en funcionamiento en el mes de noviembre, supondrá también la creación de unos 70 puestos de trabajo.
Según explica el director general de Kio España, Javier Jarilla, el data center que construye en Paterna es el primero del mundo que utiliza la geotermia, la energía almacenada en la tierra, para refrigerar las instalaciones. Una energía que ha supuesto modificar desde el diseño del edificio y la ejecución de las obras para adaptarlo por completo.
La utilización de esta energía ya es habitual en otros edificios, como en el caso de uno de los que forman el campus de la Universidad Politécnica de Valencia, que colaborará con Kio para realizar un seguimiento de la tecnología. Pero hasta ahora en la mayoría de los casos se utiliza para generar calor, fundamentalmente para sistemas de calefacción o calentar agua.
Así funciona
En el caso del data center, esta energía será utilizada para un sistema pionero que utiliza CO2 licuado para enfriar las instalaciones y evitar que los equipos se sobrecalienten, especialmente en las épocas del año de mayor temperatura en Valencia.

El edificio, un auténtico búnker de hormigón para resistir seísmos y otro desastres naturales, incluye un circuito de 10 kilómetros de tuberías que discurre por 71 pozos de 150 metros de profundidad que han sido perforados bajo su estructura. Este circuito cerrado de agua permitirá utilizar la temperatura estable de las capas de la tierra para con ella bajar la temperatura.
El uso de este gas convierte al nuevo centro de Valencia en uno de los primeros en no utilizar gases fluorados contaminantes, el sistema que utilizan la mayoría de los data center operativos actualmente. Según Jarilla, la instalación será una de las primeras en cumplir la normativa europea F-GAS, que prohíbe gradualmente el uso de gases fluorados para combatir el cambio climático.
Climatizar la piscina municipal
Además, el nuevo data center también aprovechará el calor generado en estos procesos. Así reutilización del calor generado por sus sistemas de enfriamiento crítico de tres maneras. Dentro de sus propias instalaciones lo utilizará para caldear los dos grupos electrógenos independientes que permiten que el edificio pueda seguir operando en caso de corte del suministro eléctrico. También a nivel interno lo empleará para el sistema de deshumidificación, otra de las claves para evitar problemas en los equipos.
Pero, además, ha desarrollado el sistema para aprovechar el calor fuera de sus instalaciones, para alimentar una tubería de calefacción de distrito que permita calentar instalaciones anexas. En concreto Kio está trabajando con el Ayuntamiento de Paterna para utilizar ese calor para la climatización de una piscina municipal ubicada a cerca de 200 metros del data center
Precisamente el consumo energético y de agua es uno de los grandes handicaps de los centros de datos. En el caso de la nueva instalación de Kio, ubicado en plena área metropolitana de Valencia en una de los principales parques empresariales de Paterna, sus dimensiones están lejos de los macrodata center de Amazon o Microsoft en Aragón. La instalación valenciana contará con una capacidad de 2,4 MW de potencia.

Según explica Jarilla, Kio España se centra en ofrecer infraestructura como Servicio (IaaS) y nubes privadas a empresas, frente al alquiler de espacio para servidores que es el principal negocio de los macrocentros y lo que dispara su potencia. El directivo asegura que gracias a la integración para clientes se logran optimizaciones que reducen notablemente la capacidad necesaria en esos procesos.
Tras su desembarco en Valencia, donde ya tiene clientes para cerca de un 30% de la capacidad, entre ellos varios ayuntamientos y administraciones, Kio Networks asegura que quiere seguir creciendo en España. Según Jarilla el siguiente paso lógico de expansión es Madrid.