
El Instituto de Biomecánica (IBV) realizó durante el año pasado 334 proyectos y ha desarrollado alrededor de 1.100 soluciones tecnológicas innovadoras, trabajando con más de 700 empresas, tanto en España como en el resto del mundo.
El centro tecnológico valenciano de referencia en su ámbito y que forma parte de la red Redit cerró el año con unos ingresos de 12,4 millones de euros durante 2023, un incremento del 20% con respecto al año anterior. "Hemos consolidado la apuesta de las empresas y además hemos generado un impacto social significativo al generar 13,4 euros por cada euro invertido", explica Javier Sánchez, director gerente del Instituto de Biomecánica (IBV).
Los campos en los que está desarrollando su innovaciones van desde la salud a la movilidad y el bienestar. Uno de sus hitos ha sido el lanzamiento de la nueva empresa tecnológica RI Medical, junto con el vehículo de inversión Redit Ventures. Esta firma nacida a partir de sus propias investigaciones ha desarrollado un dispositivo médico destinado al cribado de cáncer de próstata, el cáncer con mayor tasa de diagnóstico en España y Europa entre el género masculino y en segunda posición a nivel mundial. "Este dispositivo es capaz de proporcionar información objetiva, reproducible y precisa de la rigidez de la próstata, por lo que supone una alternativa de mayor objetividad y eficacia en la detección".
El envejecimiento, la fragilidad y la dependencia han sido el objetivo del proyecto IMPULS (Innovaciones para el envejecimiento activo y saludable en la Comunidad Valenciana). "Esta encomienda de la Generalitat, financiada por el IVACE, ha demostrado la importancia de la innovación y la colaboración público-privada para afrontar nuestros retos sociales e impulsar el desarrollo económico, con un abordaje integral de información, formación y aportación de soluciones profesionales y tecnológicas en cuatro municipios", apunta Javier Sánchez.
En el sector de la movilidad, el IBV ha desarrollado un software para humanizar el futuro del coche autónomo. "Comprender cómo sienten los pasajeros es clave para crear un vehículo autónomo más empático y sensible al comportamiento humano".
En el ámbito del bienestar infantil, el IBV ha coordinado el proyecto financiado por fondos europeos "Anthropometric Data for Children", un estudio para medir los datos antropométricos y de fuerza de los niños y niñas de Europa. "Las medidas del cuerpo y la fuerza física de los niños y niñas han variado notablemente en los últimos 30 años, sin embargo, las bases de datos antropométricas europeas no se han actualizado", expresa el director gerente de IBV.
Ampliación con nuevos laboratorios
El Instituto Biomecánica está preparando unas nuevas instalaciones, que permitan ampliar sus actuales laboratorios de I+D+i, en las que se pueda hibridar el mundo físico y el digital.
"La interacción entre la persona y el mundo virtual cada vez va a ser más habitual", declara Javier Sánchez. El centro ya dispone del Human Extended Reality Lab (HER), una instalación donde a través de tecnologías como la realidad virtual, la realidad mixta o la realidad aumentada, unidas al uso de la Inteligencia Artificial, las empresas pueden desarrollar o testear productos o servicios en cualquier fase del ciclo de desarrollo, probando la adecuación de los mismos, reduciendo considerablemente los costes de prototipado físico y los tiempos de desarrollo e innovación.
Con la ampliación de instalaciones se podrá "emular cualquier escenario de la vida de las personas", permitiendo monitorizar y analizarlas, tanto desde una perspectiva cognitiva como corporal, abarcando el mundo físico y el digital para estudiar la interacción entre personas y la interacción entre personas y tecnología (robots, agentes virtuales, etc.). "Estas nuevas instalaciones posicionarán al IBV y a las empresas de su entorno a la vanguardia del Humanismo Digital", finaliza el director gerente del Instituto de Biomecánica.