Barcelona
Open Cosmos ha inaugurado una sala blanca en sus instalaciones de Barcelona para incrementar su capacidad productiva. El recinto aséptico, ubicado junto a las oficinas de la empresa, tiene un tamaño de 90 metros cuadrados ampliable hasta 300 metros en una fase posterior. El nuevo equipamiento forma parte del plan de inversiones 2023-2027 del fabricante, que prevé destinar 10 millones de euros en su sede de la capital catalana.
"Esta sala nos permitirá ensamblar hasta cuatro satélites en paralelo y centralizar procesos que ahora debíamos realizar en otras ubicaciones", ha explicado Rafel Jordà, fundador y consejero delegado de la compañía.
La escalada productiva del grupo coincide con un intenso año en contratos. Jordà detalla que Open Cosmos fabricará 22 satélites a lo largo de 2024. De estos, cuatro se están construyendo para la Agencia Espacial Europea (ESA), uno de los cuales es el Phisat-2 que se lanzará el próximo mes de junio. Los otros tres corresponden al proyecto NanoMagSat, pensado para medir de manera ultraprecisa el campo magnético terrestre.
En el lote anual de encargos se incluyen también dos satélites para Reino Unido y uno para la Generalitat de Cataluña, en este caso un microsatélite de unos 50 kilos presentado este mes de abril. La Administración catalana ha sido uno de los primeros clientes de Open Cosmos, para la cual ha diseñado ya tres artefactos Aunque también ha entregado sus satélites a otras autonomías como Andalucía y Canarias.
Negocio internacional
Desde su fundación en 2015, la firma ha buscado su negocio tanto dentro como fuera de España. De ahí que cuente con tres sedes tanto operativas como productivas en Barcelona, Oxford (Reino Unido) y Oporto (Portugal). En total, emplea a unas 100 personas.
En septiembre del año pasado, Open Cosmos captó 45 millones de euros en una ronda de financiación liderada por los fondos de inversión ETF Partners, Trill Impact y A&G. La operación tenía por objeto ampliar su oferta para incluir satélites más grandes y constelaciones avanzadas, así como soluciones de análisis e información derivada de datos satelitales. "No planeamos ahora mismo nuevas rondas", sostiene Jordà, que celebra el apoyo de algunos de los fondos más importantes del sector tecnológico a su proyecto empresarial.
Desde finales de 2020, el fabricante ha tenido un crecimiento orgánico que la ha llevado hasta ser rentable en términos de ebitda y una facturación de 40 millones de euros en el último ejercicio. En el ejercicio en curso, Open Cosmos prevé duplicar sus ventas.
Actualmente, el negocio de la empresa se reparte en tres ramas: OpenOrbit, la división end-to-end de diseño, construcción, lanzamiento y operativa de satélites; OpenConstellation, que permite a las organizaciones acceder y compartir datos mediante una infraestructura satelital compartida, y DataCosmos, una plataforma de datos pensada para el diseño de soluciones.