
Si bien cada vez tenemos más dispositivos inteligentes en casa apra hacernos más fácil nuestra vida, una bombilla que se enciende o apaga por comandos, la calefacción que se activa cuando se lo pides o una nevera que te puede avisar de los productos que llevan mucho tiempo ahí y se van a poner malos, es importante que seamos conscientes también de que estos mismos aparatos pueden ser infectados por algún tipo de malware o virus.
Esto es porque los dispositivos inteligentes son aquellos que tienen conexión a internet, y aunque quizás eso no signifique que puedas conectarte a Google desde tu máquina de café inteligente ten en encuenta que pueden conectarse a tu red y tomar el control del producto.
Esto es justo lo que ha pasado, según relatan desde Aargauer Zeitung, esta semana donde cerca de tres millones de cepillos de dientes inteligentes han sido infectados e incorporados a una red de dispositivos zombi usada para lanzar un ataque de denegación de servicio (DDoS).
Un ataque DDoS es un tipo de ciberataque que consiste en sobrecargar un servicio, página web o servidor con tráfico malicioso con el objetivo de bloquear o que este no pueda funcionar con normalidad, en otras palabras podrías decir que es como una especie de atasco que impide a los usuarios legítimos usar el servicio porque ya no cabe nadie más.
Al parecer, se trata de un escenario que ha recreado la compañía Fortinet para poner en relieve cómo se podría llevar a cabo un ciberataque de este tipo, ya que como señala el experto e investigador Rob Graham, los datos de este ataque son incompletos e inconsistentes.
Sin embargo, en el escenario presentado, que a pesar de que aparentemente no es verdad, podría ocurrir en unos años. Estos cepillos de dientes son inteligentes porque se podían conectar a internet con el objetivo de facilitar el seguimiento de su higiene bucal diaria a los usuarios, y debido a una vulnerabilidad en el sistema operativo basado en Java de estos pudieron conectarlos a una red controlada por un actor malicioso que llevó a cabo el ataque y sobrecargar la página web.
En el caso de ocurrir algo así, este ataque DDoS podría suponer pérdidas millonarias para la compañía afectada y se habría llevado a cabo con un dispositivo aparentemente tan inofensivo como lo es un cepillo de dientes eléctrico. Esto suena a aviso de lo que nos podría deparar el futuro y los posibles peligros que hay detrás de una casa totalmente domotizada.
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