
La situación macroeconómica no ha pasado desapercibida para la segunda empresa de mayor capitalización del mundo. Apple ha presentado los resultados de su primer trimestre fiscal (octubre-diciembre). Sus ventas han ascendido hasta los 119.580 millones de dólares, rompiendo la racha de cuatro trimestres consecutivos de caídas en su facturación. Asimismo, se trata de un volumen que supera los 117.970 millones de dólares esperados por el mercado.
Ese resultado contrasta con los cursos previos, en los que la firma de Tim Cook mejoró un 7,8%, un 33% y un 5,5% sus ingresos respecto al año precedente. Este periodo es el más importante para Apple, ya que en septiembre presenta su último modelo de iPhone, esta vez el 15, y lo comercializa en fechas clave para el consumo como el Black Friday, Acción de Gracias o Navidad.
Así, los beneficios han sido de 2,18 dólares por acción, cifra superior a los 2,11 dólares por participación vaticinados por los expertos. Sin embargo, en China, la firma ha obtenido unos ingresos de 20.820 millones de dólares, frente a los 23.500 millones esperados. Allí, las compras del iPhone caen a doble dígito y la reina ha perdido su trono en el mercado. Huawei se ha convertido en el líder en ventas del país, según un análisis de Jefferies. Ello ha generado decepción entre los inversores, provocando caídas que rondan el 2% en el 'after hours'.
Así, la gran tecnológica ha dado a conocer los resultados de venta del modelo iPhone, los cuales han batido las expectativas y resisten a la caída en el país asiático. A nivel mundial, Apple ha ingresado 69.720 millones de dólares por su producto estrella, frente a los 68.550 millones de dólares vaticinados por le mercado. En relación a los servicios, en la cual mantiene una batalla judicial por el dominio en la 'app store', la empresa ha obtenido 23.120 millones de dólares, una cifra inferior a los 23.370 millones esperados, revelando el coste de esta contienda legal.
Em este sentido, la tecnológica se enfrenta a nuevos requisitos regulatorios en Europa. Principalmente, tendrá que desmontar su AppStore. Apple tendrá que permitir la instalación en el iPhone de otras tiendas de aplicaciones y las descargas fuera de su escaparate. Además, tendrá que permitir a los desarrolladores de otras apps mostrar anuncios y ofrecer varias pasarelas de pago, no solo la suya. Todo ello, como es evidente, amenaza una parte de la facturación de la compañía.
Por otro lado, los ingresos del iPad han caído un 25% hasta 7.023 millones de dólares. Por su parte, los ingresos obtenidos por los 'wearables' y los accesorios, han descendido un 12%, situándose en los 11.953 millones. Todo ello deja al iPhone y la división de servicios como las principales fuentes de ingreso de Apple.