
El Mercado de Renta Fija de BME (MARF) admitió el pasado martes el documento base del tercer programa de pagarés de Amper de los cinco últimos años (2019, 2021 y 2023), en este caso por un importe nominal máximo de 80 millones y con una vigencia de 12 meses. Bajo la denominación de Programa de Pagarés Amper 2023, la emisión arranca una semana después del cierre de la ampliación de capital de la compañía, que se saldó con una inyección de 31 millones de euros. Dicha ampliación permitirá a Amper reducir su endeudamiento, actualmente de 133 millones, una vez que a finales de junio el 85,7% de la deuda financiera bruta estaba referenciada a tipos de interés variables.
Sobre la amenaza financiera que representa esta deuda, Amper ha advertido de los potenciales riesgos colaterales en el folleto del Programa de Pagarés, y donde la multinacional muestra su voluntad para reclasificar la deuda a largo plazo, para así fortalecer su posición financiera y fondo de maniobra. No obstante, la compañía reconoce que "estas medidas podrían no ser suficientes o efectivas", lo que reduciría la liquidez para poder atender sus deudas a corto plazo y obligaría a "incurrir en unos costes financieros elevados para afrontarlas", con el consiguiente un impacto sustancial negativo en las actividades, los resultados y la situación financiera del grupo".
En cuanto al programa de pagarés, la compañía española designó a Renta 4 como asesor registrado de la sociedad en el MARF, firma que ejerce de entidad colocadora del programa junto con Banca March. Renta 4 tambien prestó sus servicios a Amper en la referida amplicación, junto con JB Capital Markets. Como es preceptivo, la compañía que preside Pedro Morenés informa en el mismo documento base de que los "pagarés serán valores emitidos al descuento, que representarán una deuda para su emisor y se pagarán a su valor nominal en su correspondiente fecha de vencimiento". Además, cada pagaré tendrá un valor nominal unitario de 100.000 euros o su equivalente en la fecha de desembolso, por lo que el número máximo de pagarés en circulación (emitidos y no vencidos) en cada momento no podrá exceder de 800.
El grupo español de defensa y seguridad, energía y sostenibilidad, y telecomunicaciones lanzó el pasado mayo su Plan Estratégico y de Transformación 2023-2026 y a finales del pasado septiembre registró un crecimiento de su cartera de pedidos del 17,2% respecto a la cifra normalizada del mismo período del 2022, hasta situarse en 363 millones de euros, todo ello alineado con los objetivos del referido plan.
En la misma exposición de riesgos, Amper apunta el alza de los precios de los materiales en España desde mediados de 2021, situación ahora agravada por las tensiones geopolíticas provocadas por la invasión de Ucrania iniciada por Rusia, la escalada del conflicto en la franja de Gaza y el incremento en los precios de la energía a raíz del alto coste del petróleo y del gas. Todo ese entorno económico "se está viendo afectado por una creciente tendencia inflacionista, provocando que los bancos centrales hayan aplicado una subida de los tipos de interés, con una subida del índice de precios, situándolo en octubre de 2023 en el 3,5% en España y en 2,9% en la zona euro".
En el mismo documento se desvela que el 15,2% de los ingresos proceden de Repsol, el 14,9% de Endesa, el 9,2% de Navantia, el mismo porcentaje que el Grupo Gptech/EKS, mientras que el resto de principales aportan el 15,4% del total, según datos del cierre del primer semestre. Ante esta concentración de las ventas, Amper advierte de que, en caso de producirse operaciones de concentración de los principales proveedores o el cese en la actividad de los mismos, podría afectar a la compañía con mayores costes de los distintos componentes , con la reducción de los márgenes de explotación.