Amper ha presentado este miércoles en la Bolsa de Madrid su nuevo plan estratégico para los próximos cuatro. La compañía se ha fijado facturar 1.008 millones en 2026 con un ebitda (resultado bruto de explotación) de 123 millones.
"Queremos liderar en los sectores donde Amper tiene su ADN, que son mercado de altísimo crecimiento y entendemos que el camino que acabamos de trazar nos va a permitir lograr unas ventas por encima de los 1.000 millones, un ebitda de 123 millones y un margen del 12%", ha explicado Enrique López, consejero delegado de Amper, durante la presentación de su nueva hoja de ruta.
Además, la tecnológica española prevé invertir entre 2023 y 2026 un total de 493 millones de euros, de los que 240 estarán destinados al negocio, de los cuales 100 millones se destinarán a cuatro o cinco ubicaciones offshore (en el mar); 100 millones a protección de críticas; 25 millones a la digitalización de espacios y 15 millones en optimización de mejoras.
Para acometer este plan está previsto reforzar la estructura de capital de Amper con los accionistas de referencia como ancla, con el objetivo de disminuir los niveles de apalancamiento actuales, de forma que el propio crecimiento de la compañía mantenga los ratios de deuda en un entorno de entre 2-3x Ebitda.
Un aparte importante de este crecimiento será inorgánico. De los casi 1.000 millones que estiman en ingresos, el 35% será a base de compras y adquisiciones y el 65% restante será crecimiento orgánico.
"En la actualidad estamos trabajando en una decena de operaciones inorgánicas con diferentes grados de madurez", ha adelantado el CEO de la compañía. El objetivo de Amper es que algunas de estas operaciones se materialicen antes de que acabe el año.