Aunque parezca que ocurrió ya hace mucho tiempo, lo cierto es que no ha pasado ni un año desde que Elon Musk desembolsó losm 44.000 millones de dólares para comprar Twitter y desde entonces la red social no ha hecho otra cosa que cambiar. Empezando por su nombre y logo, ahora es conocida como X y el pajarito tan representativo se ha sustituido por dicha letra, entre otros muchos más aspectos.
Y es que si bien Elon Musk fue "obligado" a llevar a cabo la compra, el magnate ha empleado mucho esfuerzo en hacer de la app una plataforma concorde con sus pensamientos y gustos, el problema es que todo parece indicar que por lo general a los usuarios no les convence la transformación.
Fue el otro día, cuando Linda Yaccarino (CEO de X) afirmó durante una entrevista durante el Code Conference, que Twitter y X no eran lo mismo. Concretamente, Yaccarino dijo que "X es una nueva compañía que construye unos cimientos basados en la libre expresión y la libertad de discurso" y que Twitter "operaba en un conjunto diferente de normas, filosofías e ideologias que lo estaban arrastrando por el camino de la censura".
Pero su mensaje se puede interpretar de otra manera, y mientras todo el mundo está de acuerdo en que X y Twitter no son lo mismo, se podría argumentar que una importante parte de los usuarios diría que preferían la app tal y como era antes.
Son muchísimos los cambios que ha experimentado la app en este tiempo, y por mucho que desde X se emepeñen en decir lo contrario, los datos muestran que a la gente ya no les gusta tanto la app. Por ejemplo, desde el cambio de nombre y logo, se ha visto un descenso en las descargas del 50% en comparación de los datos anteriores.
Otro de los aspectos más perjudicados por la llegada de Musk fue el de los anunciantes, que huyeron despaboridos con la app bajo el timón del magnate. Esta fue la razón de la llegada de Yaccarino, y a pesar de que durante la misma entrevista aseguró que "el 90% de los 100 anunciantes top de X ha regresado a la plataforma", lo cierto es que no hay evidencia de ello.
Además si tenemos en cuenta las polémicas declaraciones de Musk, la más reciente sus tuits de apoyo al actor Russel Brand acusado de varios delitos sexuales, es poco probable que cualquier marca en su sano juicio quiera estar relacionada con X.
Ya incluso de manera anecdótica, pero que refleja un poco el momento que vive esta plataforma, en la misma entrevista Yaccarino mostró la pantalla de inicio de su iPhone, en la que aparecían apps como la de Instagram, Facebook o la de Starbucks, pero no había ni rastro de X.
Es verdad que es más que probable que la CEO de X tenga la app descargada, pero lo curioso es que no la tenga en la pantalla de inicio, donde se supone que los usuarios tienen las apps más importantes y que más usan.