
Al navegar por Internet a través de distintas páginas web, en algunas ocasiones el navegador muestra una notificación de alerta en la que señala que se trata de un sitio web no seguro o que la conexión no es privada, lo que debe poner en alerta al usuario para comprobar la seguridad de estás páginas antes de acceder a ellas.
Infectar páginas web es una de las técnicas más recurrentes que llevan a cabo los ciberdelincuentes para lanzar ataques a los usuarios, en los que, a veces, acaban instalando 'software' malicioso y robando información delicada como contraseñas o datos personales y bancarios.
Por esa razón, los navegadores han desarrollado herramientas capaces de identificar aquellos sitios web que son sospechosos (por diversos motivos), ayudando al usuario a que pueda tomar medidas de seguridad para no caer en el posible ataque de los ciberdelincuentes.
Por ejemplo, tal y como señala Google en su página de ayuda, su navegador puede mostrar advertencias sobe contenido peligroso y engañoso. Siguiendo esta línea, los navegadores también pueden mostrar el mensaje de advertencia "la conexión no es privada", lo que no tiene porqué significar que se trate de un sitio web malicioso, pero alerta al usuario de que compruebe el sitio web en el que está navegando.
Si la conexión no es privada, se ha de tener precaución porque significa que la información que se envía al sitio web podría no estar protegida y, aunque no significa que sea una página maliciosa, los actores maliciosos pueden aprovechar este factor.
Pasos a seguir para comprobar si un sitio web es seguro
En primer lugar, tienes que examinar la URL completa del sitio web para asegurar que se trata de una dirección oficial con la página que el usuario tiene intención de visitar. En caso de ser un sitio web falso, los actores maliciosos normalmente utilizan direcciones que se parecen mucho a las legítimas, pero que tienen alguna diferencia, como una palabra escrita distinta.
Igualmente, debes comprobar especialmente los enlaces que se obtienen de sitios no conocidos, como correos electrónicos, mensajes de texto o publicaciones en redes sociales.
Además, tal y como recuerda INCIBE, es importante confirmar la legitimidad de las fuentes. En caso de dudar sobre si un sitio web es fiable o no, se puede buscar información adicional sobre ese mismo sitio web, pero desde fuentes confiables ya conocidas por el usuario.