
La startup valenciana, creada por dos jóvenes treintañeros, ultima con la biofábrica almeriense de fauna auxiliar Agrobío un desarrollo tecnológico que promete darle fuerte a las plagas. Su proyecto ha sido uno de los elegidos por Lanzadera, la iniciativa de apoyo al emprendimiento del dueño de Mercadona.
Pedro Lucas, murciano de 29 años creador de Flydronair, empresa que cerró el año pasado con el premio a la Mejor Startup Foodtech/ Agrotech en la última edición de los Valencia Startups Awards; y David Blanco, pontevedrés de 30 años impulsor de Beniu, pionera en los tratamientos aéreos con drones en España y una de las ocho empresas autorizadas en nuestro país en 2022 para la aplicación de productos fitosanitarios con estas aeronaves no tripuladas son los creadores de este proyecto empresarial.
La pasión por la tecnología y la afición por volar drones unió sus caminos y, ante la evidente oportunidad presentada, decidieron no dejarla volar y fusionar sus empresas poniendo el foco en un sector agrícola en el que gran universo tech tiene, ni qué decir tiene, mucho camino aún por recorrer, y los drones, muchas hectáreas que sobrevolar.
Con 2023 nacía, así, en Valencia, Niufly, startup que busca ahora impulsar un innovador desarrollo tecnológico llamado a darle fuerte a las plagas. Así, más allá de para ofrecer servicios de teledetección y efectuar tratamientos aéreos para mejora de la salud vegetal, sus drones se preparan ahora para sobrevolar el campo español con el objetivo de acometer también control biológico sobre los cultivos.
Sueltas de organismos vivos para que los bichos buenos acaben con los bichos malos. Así podría resumirse, en lenguaje claro y cotidiano, la propuesta que Niufly lanzará en un futuro próximo al mercado, una propuesta en la que actualmente trabaja con la biofábrica almeriense de fauna auxiliar contra plagas y referente en la producción de abejorros para la polinización natural Agrobío. Tanto Pedro, CEO de la compañía, como David, director de Operaciones, confían en convertir, con esta apuesta, a Niufly en la primera empresa española capaz de ofrecer este control biológico de cultivos mediante drones con plenas garantías.
Señas diferenciales
La aspiración de estos dos jóvenes emprendedores no es baladí, pero viene cimentada sobre una sólida base; y es que, aunque son consciente de que en el campo español sus drones no vuelan solos, también tienen muy claro hacía donde quieren dirigir sus naves y dónde están los puntos fuertes que les diferencian de la competencia. En este sentido, CEO y COO cuentan, pese a su juventud, con una sólida experiencia de "más de cinco años en automatización de procesos, en desarrollo de algoritmos mediante inteligencia artificial, en vuelo con drones…", que les dota de un notable know how. Ello, explica Pedro Lucas, unido a su colaboración con empresas independientes expertas en teledetección y tratamientos, y su constante apuesta por adaptar sus procesos a las nuevas maquinarias, tecnologías y software, les permite ofrecer a los profesionales del campo una "agricultura de precisión 360" asentada fundamentalmente en análisis multiespectral, gracias a sensores que les permiten conocer el estado de salud completo del cultivo: detectar de manera precoz la presencia de plagas, estrés hídrico, carencia de nutrientes y cualquier anomalía que afecte a su desarrollo, llegar con tecnología, en definitiva, a donde el ojo humano no llega. Así, quienes llaman a su puerta reciben atención al cliente, servicios adaptados a sus necesidades con la maquinaria precisa, trabajo de datos, informes de seguimiento…; "un todo en uno", en el que el gran punto fuerte es "la creación de algoritmos con inteligencia artificial ad hoc, a demanda". "Es el futuro, es lo que viene y vamos a ello", enfatiza el cofundador. Descárgate gratis el último número de elEconomista Agro
De hecho, desde que echaran a rodar la empresa conjunta, fusión que como subraya Lucas les está permitiendo dimensionar sus servicios y actuar con un menor tiempo de respuesta en "dos zonas estratégicas" a nivel agrícola como son el arco mediterráneo y el arco cantábrico, están siendo muchos los clientes, y clientes "más grandes", que lo hacen. En agosto, ejemplifica el CEO de Niufly, han sumado "en torno a 14 nuevos" y rondan "un crecimiento de alrededor del 15-20 por ciento cada mes".
Efectividad contrastada
Entre esos clientes, se encuentra la Junta de Extremadura, administración con la que han trabajado en la aplicación de fitosanitarios para acabar con la pudenta en plantaciones de arroz, o la Generalitat Valenciana, administración que reclamó sus servicios para efectuar un control sobre la mosca de la fruta con notables buenos resultados. Y es que, según señala Pedro Lucas, el tratamiento aéreo con dron "fue tres veces más rápido de lo que hubiera sido hacerlo por medios tradicionales a pie o con quad", además de que, al ser tratamientos localizados según las necesidades de las plantas por zonas, se efectúa con un considerable ahorro de agua.
Estas bazas, claves en el abaratamiento de costes para un sector cada vez más estrangulado económicamente, unidos a la facilidad de acceso a zonas complicadas que los drones permiten, hacen de estos dispositivos, ni qué decir tiene, grandes aliados para la agricultura de precisión por la que apuesta Niufly. La startup espera, pues, con ellos y con ese desarrollo tecnológico en proceso enfocado al control biológico sobre cultivos que se presume como su nueva punta de lanza, acometer su expansión y volar alto.
Por lo pronto ya cuenta con varios proyectos en Latinoamérica, además de en España y, aunque van "poco a poco", los dos jóvenes emprendedores, confían en que el know how adquirido les permitirá adaptarse a la agricultura "de cualquier lugar del mundo".
Eso sí, estos dos jovenes emprendedores reclaman "más agilidad y menos burocracia" por parte de las administraciones en procesos como la aplicación de fitosanitarios mediante drones, aspectos imprescindibles para "llevar la agricultura de precisión hacia una mayor rentabilidad y sostenibilidad", que es, en definitiva, el "camino" de Niufly, "el core del avance" que quiere la pujante compañía valenciana.
Niufly cuenta en total con cinco empleados, a los que, según las necesidades de su cartera de clientes, se suma una red de pilotos de dron que cuentan con la oportuna autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
De la mano de Lanzadera
Desde su nacimiento como nueva empresa, Niufly camina de la mano de Lanzadera, la iniciativa de apoyo al emprendimiento de Juan Roig con centro de operaciones en Marina de Empresas (Valencia) a la que, según Pedro Lucas, están "muy agradecidos" por la formación ofrecida, el asesoramiento, la acogida y todas las facilidades que la incubadora y aceleradora ofrece a startups como la suya para ajustar procesos y crecer.
En este espacio convertido ya en todo un hábitat natural del emprendedor después de haber impulsado más de 1.200 empresas desde su fundación hace una década en muy distintos ámbitos, con más de 10.000 puestos de trabajo generados y 21,8 millones de euros aportados en préstamos, Niufly comparte ahora networking con algunas que, en diferentes fases y con distintos proyectos, buscan, como ella, aportar soluciones a la agricultura del futuro.
Es el caso de Magtech, primera empresa en España que se dedica a la búsqueda, investigación, mejora, cultivo, y comercialización de fibras textiles naturales para la industria de la moda para mejorar su sostenibilidad y viabilidad y reducir al mismo tiempo su excesiva dependencia de las fibras sintéticas. También, de Abastores, una innovadora lonja online de materias primas en la que cientos de empresas ofertan y pujan diariamente por camiones de cereales, oleaginosas y toda clase de materias primas.
Igualmente, busca su lanzamiento desde Marina de Empresas Greenkonnect, primer marketplace que gestiona la producción y la comercialización de planta ornamental y flores producidas en España para el resto del mundo.
En el ámbito agroalimentario, EntreSetas, empresa palentina dedicada al cultivo y comercialización de setas gourmet en ecológico y Rice in Action, que ha desarrollado una nueva forma de cocción del arroz que le permite aumentar la absorción del grano e incorporar dentro del cereal de forma muy precisa, caldos, aceites, proteínas, fibras, micronutrientes, omegas, prebióticos y probióticos, también buscan creer de la mano de Lanzadera.