
No hay dudas de que la tecnología nos ayuda a mejorar nuestras vidas y a lo que nos dedicamos, y el aprovechamiento que le puedes dar a las diferentes herramientas que existen dependen también de lo ingenioso que seas para aprovechar las ventajas que da.
Hay casos en los que son para el bien, y otros donde las personas aprovechan estas tecnologías para su propio beneficio, pero con fines ilegales. Este es el caso que ha descubierto una investigación organizada por el periódico sueco Svenska Dagbladet, que ha destapado una enorme trama que unía a narcotraficantes con Spotify.
No es que el gigante de la música en streaming, Spotify (que es una compañía sueca) tenga algo que ver con las bandas criminales de este país, no obstante, los narcotraficantes estaban aprovechando el funcionamiento de la app, y más en concreto sus medios de pago con el objetivo de blanquear el dinero negro fruto de sus actividades delictivas.
Según relatan desde el medio, bandas criminales se ponían en contacto con artistas del país para ofrecerles un trato. Les ofrecían dinero para inflar las reproducciones de sus canciones y música, que teniendo en cuenta el funcionamiento de Spotify, los pagos a artistas se hacen en función del número de reproducciones que tiene cada tema.
Posteriormente, pagaban a aquellos que habían accedido a la trama con el dinero negro de sus actividades, pero reconvertido en criptomonedas para complicar el seguimiento y control de este. Con este dinero inflaban las reproducciones de las canciones de los artistas, y al recibir el pago de dinero limpio por parte de Spotify, los artistas se lo daban a estos narcotraficantes.
De esta manera los artistas ganaban fama y reconocimiento en Spotify e impulsar su carrera y a la vez estos narcotraficantes conseguían blanquear el dinero.
"Spotify se ha convertido en un cajero automático para las bandas del crimen organizado"
Esta investigación que comenzó en 2021 detectó hasta cuatro artistas suecos que estaban relacionados con redes criminales, después de que muchos de ellos empezaron a sonar en las listas de artistas más escuchados del país con millones de reproducciones.
Lo cierto es que si Spotify detecta actividades ilegales, como son las reproducciones artificiales de canciones, bloquea los pagos, pero la estrategia estaba muy bien hecha. No fue hasta la intervención de la policía sueca, que comenzó a sospechar del repentino éxito de estos raperos que la compañía musical dejó de realizar los pagos.
Aun así, se desconoce los millones que estas bandas criminales han podido blanquear en Suecia, y ya ni pensemos si esta trama se repite en otras partes del mundo, por lo que está claro que todo el mundo puede sacar beneficio de la tecnología, aunque a veces sea para fines maliciosos e ilegales.