
Los smartphones son posiblemente el invento más revolucionario del siglo XXI, y es que hoy en día es casi imposible conocer a un adulto que no disponga de un teléfono móvil. Pero ya no solo eso, sino que este dispositivo nos acompaña allá donde vayamos, sin importar el momento, lugar u hora que sea.
Casi sin darnos cuenta desbloqueamos el teléfono y lo comenzamos a usar, incluso hay veces que no hacemos nada con él, solo lo tenemos en la mano, pero ese simple hecho nos reconforta. Es cierto que existen diferentes niveles de dependencia hacia estos dispositivos, y por norma general no somos conscientes o no queremos reconocer el grado de sometimiento que tenemos hacia este dispositivo.
Las redes sociales han sido el gran causante de esta creciente necesidad de tener el teléfono siempre con nosotros, ya que sobre todo las generaciones más jóvenes se rigen por lo que marcan las tendencias que se ven en estas plataformas. Desde que abrimos los ojos por la mañana hasta que los cerramos por la noche, nuestro smartphone siempre está ahí.
Pero ya no es solo el sentimiento de necesitar hacerlo, sino que desde la introducción del scrolling en estas apps, es decir la función que te permite navegar de manera continua sin interrupciones, ya que solo tienes que bajar para seguir viendo contenido, la cosa ha ido a peor.
Este es el gran "secreto" de este tipo de plataformas, que gracias a esta función y a los algoritmos logran hipnotizar a los usuarios haciendo que malgasten horas de día casi sin darse cuenta con el teléfono en la mano.
Cuántas horas para que se considere adicción
Existen varios estudios al respecto, y mientras el número concreto de horas varía, lo que está claro es que el sobreuso de las redes sociales está directamente relacionado con problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad.
En 2015, un estudio del doctor Hugues Sampasa-Kanyinga, del Departamento de Salud Pública de Otawa (Canadá), llegó a la conclusión de que aquellas personas que pasaban más de dos horas en redes sociales (WhatsApp, Twitter, TikTok, Instagram y demás) tenían mayor probabilidad de sufrir algún tipo de trastorno psicológico fruto de su adicción.
Años después, investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), liderados por Andrew Przybylski, defendieron que había que dar más margen, y que es a partir de las cinco y siete horas de uso que se consideraba dañino.
Si hacemos una media de las horas establecidas en ambas investigaciones nos saldría que, a partir de las 4 horas de uso podemos considerar a una persona adicta al teléfono y potencialmente podría sufrir de problemas de salud mental.
Haz un uso responsable
Como con cualquier otra adicción, hay que ser responsable y tratar de evitar los estímulos que nos hacen seguir enganchado, por ello, una muy buena opción es la de desactivar las notificaciones y no tener acceso directo en el menú principal a este tipo de plataformas.
A su vez, piensa que estas plataformas son un medio de entretenimiento, y por lo tanto cuando estás haciendo otras cosas, en una comida, tomando algo con tus amigos o viendo un película en casa, guarda el móvil y trata de olvidarte de él.
Recuerda que la adicción a los teléfonos es un problema real, no tienes que avergonzarte de ello, y en caso de que lo necesites acude a un profesional para que te ayude a volver a tomar el control.