Seguro que en más de una ocasión has escuchado o dicho la mítica frase de "Antes los productos estaban hechos para durar" y la verdad, es que estaban en lo cierto y ahora suele ser mucho más fácil e incluso barato comprar un dispositivo nuevo en vez de repararlo. Pero, la Comisión Europea quiere cambiar esto, y por ello está en proceso de aprobar una actualización del derecho a la reparación para los usuarios.
Desde 2021 en Europa, los usuarios se pueden beneficiar de la ley al derecho a la reparación, que obliga a los fabricantes de refrigeradores, televisiones, secadores de pelo y lavadoras a ofrecer la reparación hasta 10 años después de su compra. Para ello, estos tenían que asegurar tener las piezas necesarias después de ese tiempo al igual que una guía de reparación.
Ahora, la Comisión Europea ha querido ir más allá, y en una actualización a esta ley ha introducido una serie de novedades que van a beneficiar enormemente al usuario a la vez que luchan para acabar con la obsolescencia programada.
La obsolescencia programada consiste en establecer el fin de la vida útil de un producto tecnológico y que después de ese tiempo, el producto deja de funcionar correctamente. Esto se debe al auge el consumismo a la vez de que los materiales usados son cada vez peores.
Pero como parte de los esfuerzos para la protección de los consumidores y del Pacto Verde Europeo, la Unión Europea (UE) ha incorporado nuevas medidas para promover y facilitar la reparación y la reutilización de no solo los productos mencionados antes, sino de más productos que sean técnicamente reparables como aspiradoras y pronto también smartphones u tablets.
En su propuesta, que todavía tiene que ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo para convertirse en ley, se recoge la obligación a los fabricantes de que cuando el producto está en garantía, los vendedores deben ofrecer reparación, exceptuando los casos en los que sea más cara que la sustitución.
En los casos de que el dispositivo esté fuera de garantía jurídica, los consumidores también han ganado derechos, por ejemplo, el de reclamar a los productores la reparación del producto, la obligación a los vendedores de informar sobre qué dispositivos están sujetos a la reparación o la creación de una plataforma de reparación en línea para poner en contacto a los consumidores con los talleres de reparación de su zona.
A su vez, se ha creado un formulario de reparación en línea donde los usuarios pueden consultar sus dudas sobre condiciones y precio de los talleres que formen parte de este programa.