El problema de los ultimátums es que hay ocasiones en la que ocurre justo lo contrario que esperabas. Esto es bastante probable que le haya pasado a Elon Musk y su correo en el que pedía a los trabajadores que quedaban (porque no había despedido) a comprometerse al "trabajo hardcore", pero el tiro le ha salido por la culata, ya que la mayoría de los empleados han decidido dimitir y ahora el fin de Twitter es algo que nadie descarta.
Jack Dorsey, ex CEO y fundador de Twitter, estaba muy equivocado. Y es que quizás no lo sepas, pero él fue en primero en poner el nombre de Musk sobre la mesa "Elon (Musk) es la única solución en la que confío" dijo en tuit. Desde este momento las cosas solo han ido cuesta abajo y sin frenos para la red social que en las últimas semanas no ha dejado de ser noticia.
Y es que después de los despidos de miles de empleados de un día para otro, hacer la verificación de pago y la confusión que generó con las suplantaciones además de los continuos vaivenes y desacuerdos con los trabajadores que le quedaban, el reinado de Musk sobre Twitter parece estar viviendo sus horas más bajas.
Esto se debe principalmente a un email que envió a los trabajadores para que se comprometieran al "trabajo hardcore" una técnica para la productividad según Musk, que suena más bien a una paliza a los derechos de los trabajadores. Pero el magnate fue directo, quién quiera comprometerse que diga sí, y el resto está despedido, explicaba el correo.
Musk ya había hecho esta técnica en sus otras empresas (Tesla y Space X) y pensaba que en Twitter también le iba a funcionar, sin embargo, varios reportes dicen que alrededor del 75% de los 3.700 trabajadores que quedaban han decidido marcharse.
What I'm hearing from Twitter employees; It looks like roughly 75% of the remaining 3,700ish Twitter employees have not opted to stay after the "hardcore" email.
— Kylie Robison (@kyliebytes) November 17, 2022
Even though the deadline has passed, everyone still has access to their systems.
Si ya se decía que ese número de empleados iba a complicar el correcto funcionamiento de la app, ahora, que se calculan que son alrededor de 1.000, muchos ven este el final de Twitter. Ya que todo el mundo que se ha ido cumplía una función casi vital y como ocurra algún fallo no se va a poder solucionar.
Por el momento Musk se muestra tranquilo en redes contestando a usuarios diciendo "Se quedan los mejores, así que no estoy súper preocupado", e incluso ha subido algún que otro "meme" sobre el fin de Twitter. Presumimos que está intentando mostrar al mundo que está calmado y para nada preocupado, pero es difícil de creer.
— Elon Musk (@elonmusk) November 18, 2022
Y es que si hace menos de un mes la compañía contaba con 7.500 en plantilla y hoy se dice que son solo 1.000, obviamente las cosas no van bien. Por el momento Twitter ha cerrado todas sus oficinas hasta el lunes (veremos si llegan a volver a abrirlas).
Aunque también es cierto que, estas fugas todavía no se han materializado y que todos los trabajadores siguen teniendo acceso a sus sistemas por lo que cabe la posibilidad de que la espantada no sea tanta, aun así, los accionistas de la compañía no deben estar nada contentos, al igual que los millones de usuarios que tiene la plataforma.
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