
Imagina que un día recibes una transferencia de 250.000 dólares a nombre de Google sin mensaje ni explicación, ves que pasan las semanas y no te los piden de vuelta, ¿Qué harías? Esta es la historia de Sam Curry, un desarrollador que recibió este anormal ingreso y cuando trató de devolverlo no conseguía contactar con la empresa, hasta que la historia se volvió viral y por fin le hicieron caso.
Todo el mundo sabe que Google es una empresa millonaria, esto no es sorpresa, es una marca reconocida y utilizada por todo el mundo que recibe ingresos no solo por su actividad y proyectos sino también por la publicidad de las marcas en todas sus plataformas.
Aun así, 250.000 dólares siguen siendo una cantidad importante, y por eso nadie entiende cómo es posible que no se dieran cuenta que habían ingresado dicha cantidad y que casi un mes después no fueran conscientes de lo ocurrido.
Aunque no es solo que no se dieran cuenta del error, sino que fue casi imposible para este buen samaritano contactar y devolver este dinero a Google. Todo comenzó a finales de agosto cuando una mañana Sam Curry, un desarrollador independiente que se dedicaba a encontrar errores en compañías como Google, comprobó que había recibido una transferencia del servicio de pagos de Google de 250.000 dólares.
Sin explicación alguna, Google le había ingresado un cuarto de millón y se encontraba ante una decisión difícil. Obviamente ese dinero no le pertenecía, pero al no reclamarlo nadie, como a cualquier persona se le paso por la cabeza quedárselo.
Aunque Curry ha demostrado que tiene buenos valores (o medio a ir a prisión ya que podrían denunciarle por apropiación indebida), y durante estas últimas semanas este desarrollador estuvo intentado contactar con la compañía sin éxito.
It's been a little over 3 weeks since Google randomly sent me $249,999 and I still haven't heard anything on the support ticket. Is there any way we could get in touch @Google?
(it's OK if you don't want it back...) pic.twitter.com/t6f7v5erli
El hombre lo intentó por todos los canales de comunicación que se le ocurrían, pero parecía imposible que le hicieran caso, hasta que decidió usar la técnica infalible hoy en día, las redes sociales. De esta manera Curry subió un tuit desde su cuenta personal explicando lo ocurrido y en tan solo unas horas su publicación se volvió viral, lo que captó la atención del gigante americano y puso a ambas partes en contacto.
La compañía ya ha informado de que la devolución de los 250.000 euros ya ha sido efectuada correctamente, pero muchos ahora se imaginan que hubiera ocurrido si Curry nunca hubiera puesto ese tuit, y se hubiera quedado con el dinero. ¿Se habría dado cuenta Google del error?