
El uso de drones se está impulsando cada vez a más sectores de todo tipo, y como consecuencia cada vez hay más drones en volando en el cielo. Este auge requiere de una serie de regulaciones, aparte de que estos dispositivos necesitan un espacio para volar sin molestar ni ser molestados mientras cumplen con sus funciones, y parece que Reino Unido ha tenido una idea para solucionar eso, una superautopista para drones.
Aunque en sus inicios, los drones eran máquinas de entretenimiento, con su creciente popularidad a la vez que los avances tecnológicos los han convertido en herramientas para numerosos negocios y necesidades. Desde su uso como método de transporte de mercancías o medicinas a usos militares, los drones se han postulado como una alternativa a tener muy en cuenta en el futuro.
Aunque pensemos que no, el espacio aéreo también es transitado, y con el auge de cada vez más vehículos aéreos no tripulados, es necesario que las autoridades regulen el cielo para evitar que haya accidentes. Por eso, según recoge CNN, Reino Unido estaría diseñando una superautopista específica para drones.
La idea es construir el mayor corredero aéreo del mundo, unos 256 kilómetros que conectarán pueblos y ciudades del sur y centro de Inglaterra entre sí. Conducir un dron no es una tarea tan sencilla como algunos creen, y en el ámbito laboral, los conductores de drones tendrán que inscribirse para poder pilotar su dispositivo en dicha superautopista.
Como ya hemos dicho antes, el tráfico aéreo existe, y por eso los drones volarán a una altura inferior que el resto de aeronaves. Además, que por debajo de esta autopista se colocarán sensores para detectar otras formas de aviación, y así tanto las avionetas como los helicópteros podrán atravesarla sin peligro a sufrir un choque u otro tipo de accidente.
A largo plazo, se espera que esta autopista sea usada por 900.000 drones para prestar servicios esenciales y de asistencia ciudadana, para mejorar las cadenas de suministro y logística, y hacer todo esto mientras se reducen las emisiones de CO2 en el país.
Esta idea, que por el momento solo está en el papel, se podría convertir en el ejemplo a seguir por parte de otros países, ya que busca una solución real al crecimiento del uso de drones para diferentes sectores a la vez que apoya los esfuerzos de reducir el impacto medioambiental.