Tecnología

Elon Musk y el 'modelo' de Carlos Ghosn: la hazaña de dirigir tres grandes compañías

  • Ghosn estuvo al frente de Renault, Nissan y Mitsubishi
  • Para él, la clave reside en evitar la multitarea
El CEO de Tesla y fundador de SpaceX, Elon Musk. Foto: Europa Press

Transcurridos dos meses desde que Elon Musk consiguiera que el consejo de administración de Twitter aceptará su oferta de 54,20 dólares por acción, la compra todavía no se ha cerrado. El CEO de Tesla ha insistido a la plataforma una y otra vez de que le informe del número de cuentas falsas o gestionadas por robots de la empresa. Tras un intenso tira y afloja, la red social le dio acceso a todos los tuits de sus 229 millones de cuentas. Ahora la pelota está en el tejado de Musk, quien, de completarse la operación, pasaría tres grandes compañías a la vez: Tesla, SpaceX y la mencionada Twitter, además de las startups Neuralink y The Boring Company. Se trata de toda una hazaña solo igualada por Carlos Ghosn, ex presidente de Nissan-Renault -entre otras compañías- y sobre el que pesa una orden de detención internacional. ¿Estará pensado Musk en inspirarse en su modelo de gestión?

Ghosn se forjó una reputación al asumir al entrar en Renault a finales de la década de 1990. En aquella época, el fabricante de automóviles francés se encontraba al borde de la quiebra. El empresario brasileño llevo a cabo una feroz reestructuración, que incluyó el cierre de fábricas y el despido de miles de trabajadores, con la que consiguió sacar a Renault del atolladero, convirtiéndola en una de las marcas más vendidas en Europa Occidental, según Euronews.

El fabricante de coches francés adquirió casi el 40% de Nissan en 1999 por 7.000 millones de dólares. En ese momento, la marca japonesa arrastraba una deuda de unos 36.500 millones de dólares y su tecnología se encontraba a años luz de sus principales competidores, Toyota y Honda. Ghosn fue enviado a Japón con la idea de que replicase el éxito de su plan de reestructuración y así fue.

En 2016, Nissan se hizo con el control del 34% de Mitsubishi. Dos años después, Ghosn dirigía tres grandes compañías: Renault, Nissan y Mitsubishi, además de AvtoVaz. Ese mismo año, el empresario brasileño fue detenido en Japón acusado de canalizar millones de dólares de fondos del fabricante de coches francés a través del distribuidor de automóviles Suhail Bahwan Automobiles para su uso personal. Ghosn huyó entonces al Líbano, país que no tiene tratado de extradición con Japón. A día de hoy, el ex presidente de Renault y Nissan sigue viviendo en Líbano y pesa sobre él una orden de arresto emitida por la justicia francesa, según informó el pasado mes de abril The Wall Street Journal.

Antes de que esto sucediera, concretamente en 2014, Ghosn compartió con el vicepresidente y editor jefe de LinkedIn, Daniel Roth, la que él consideraba que era la clave para dirigir tantas empresas a la vez: evitar la multitarea. Según explicó en su momento y recogía CNBC hace poco, organizaba su agenda con más de un año de antelación en función del país en el que se encontraba, lo que a su vez determinaba en qué empresa se concentraba. De esta manera, evitaba mezclar diferentes responsabilidades y conseguía mantener separadas las cuatro empresas.

Musk, por su parte, apuesta por equipos fuertes para dirigir sus diversas compañías. En 2018, el CEO de Tesla señaló que esto le permitía dedicar casi todo su tiempo a "la ingeniería y el diseño". En el caso de que finalmente se haga con el control de Twitter, el fundador de SpaceX podría verse obligado a asumir el papel de CEO temporal hasta que encuentre a alguien de su confianza para el puesto.

Musk, demandado

La decisión de la persona más rica del mundo de pausar la compra de Twitter hasta conocer el número de cuentas falsas o gestionadas por robots de la empresa ha impactado de lleno en el precio de sus acciones. Según él, esa es la única razón por la que aún no ha completado la operación. Otros, sin embargo, creen que lo ha hecho para hacer caer el valor de la red social y pagar menos por hacerse con ella.

En concreto, diversos accionistas de la plataforma han presentado una demanda contra Musk, acusándolo de manipular el precio de las acciones de Twitter a la baja con el objetivo de lanzar una opa para hacerse con la totalidad de la compañía.

Según los demandantes, el CEO de Tesla se ahorró más de 156 millones de dólares al ocultar que había comprado más del 5% de Twitter antes del 14 de mayo. Según publicó el New York Post, el multimillonario siguió adquiriendo acciones y no fue hasta el 4 de abril cuando hizo público que poseía el 9,2% de la compañía.

En la demanda, los accionistas de Twitter aseguran que la manipulación del mercado por parte de Musk ha hecho perder a la red social "8.000 millones de dólares de valoración desde que se anunció la compra". Por ese motivo, exigen recibir una cantidad de dinero en compensación por daños punitivos. Por el momento, se desconoce la cifra que piden.

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