
Hay veces que la genialidad va en la sangre. Ejemplo de ello son los hermanos Auguste y Louis Lumiére, inventores del cinematógrafo; Joseph-Michel y Jacques-Etienne Montgolfier, creadores del globo aerostático; o Wilbur y Orville Wright, los primeros en realizar un vuelo tripulado, entre muchos otros. A esta lista de hermanos ilustres quizás habría que añadir a los hermanos Musk. Conocidos son los méritos e invenciones de Elon, CEO de Tesla y persona más rica del mundo, y de Kimbal, empresario de la restauración y activista. Su hermana Tosca, aunque menos conocida, también ha emprendido sus propios proyectos. En concreto, está detrás de Passionflix, un servicio de streaming que ofrece películas y series basadas en novelas románticas y ficción erótica. Passionflix acaba de recaudar casi 22 millones de dólares en concepto de financiación inicial.
Creada en 2017, la plataforma de streaming de Tosca Mus está disponible en 150 países y el contenido está subtitulado en nueve idiomas, pero se desconoce el número exacto de suscriptores que tiene. Se sabe que las suscripciones crecieron un 73% en 2021 con respecto al año anterior, cuando Passionflix se vio obligada a paralizar la producción a consecuencia de la pandemia. Actualmente, la compañía está compuesta por sólo seis empleados. Entre los primeros patrocinadores de la plataforma se encuentran los productores Norman y Lyn Lear; Jason Calacanis, empresario de Internet; y su hermano, Kimbal Musk.
Passionflix cuesta 6 dólares al mes y organiza su contenido según un "barómetro de picardía". Las categorías son "Oh So Vanilla", "Mildly Titillating", "Passion & Romance", "Toe Curling Yumminess" y "NSFW" (Not Safe for Work).
El catálogo de Passionflix no está compuesto exclusivamente por adaptaciones -la mayoría de las cuales están dirigidas por la propia Tosca-, también cuenta con una amplia variedad de material con licencia. Los títulos van desde clásicos de la década de 1990, como El paciente inglés o la versión de Harrison Ford de Sabrina, a películas más recientes, como Random Encounters de Meghan Markle (la actual Duquesa de Sussex).
La fórmula de Passionflix es sencilla: son historias que, en la mayoría de los casos, utilizan los mismos diálogos que el material original en el que están inspiradas. Tachado en ocasiones de cursi o empalagoso, Musk reivindica este tipo de contenido simplemente como un "placer", no un "placer culpable". "La mayoría de las veces, la gente desprecia el romanticismo y cree que no es lo suficientemente intelectual, pero es un error", asegura la fundadora de Passionflix a The New York Times. A lo que añade, "el romance trata de validar las emociones y de eliminar la vergüenza de la sexualidad".
Asimismo, señala que contar con un "barómetro de picardía" no quiere decir que la plataforma ofrezca porno blando. Es cierto que en sus series y películas hay escenas de sexo, pero suelen predominar las miradas intensas o los roces, pero nunca un desnudo frontal por debajo de la cintura.
Tosca describe al típico suscriptor de Passionflix como "vorazmente comprometido" con la plataforma y no hace distinción entre hombres y mujeres. Por norma, se asocia este tipo de género con las mujeres, pero se estima que un 18% de los lectores de novelas románticas son hombres, según datos de Romance Writers of America. Se trata de un sector sumamente lucrativo: en 2021 se vendieron 48 millones de ejemplares, un 10% más que el año anterior, según NPD BookScan.
Musk ha llegado a organizar una convención para fans de su plataforma de streaming: PassionCon. Los paquetes para dos personas costaban 1.000 dólares e incluían alojamiento para dos noches, comidas, bebidas alcohólicas, una sesión de peluquería y maquillaje, paneles con estrellas de Passionflix e incluso una fiesta de pijamas para el estreno de la tercera temporada de "Driven". Según la fundadora de Passionflix, en la convención se reunieron cerca de 200 personas, algunas de ellas procedentes de otros países, como Australia y Alemania.
Suscriptores frustrados
Son tiempos turbulentos para los servicios de streaming. Tras vivir una época dorada donde todo era crecimiento, las grandes plataformas se enfrentan al reto de diferenciarse de sus competidores al tiempo que se ganan de nuevo el afecto de sus clientes.
Así se desprende del último informe de Accenture, que evidencia que el 59% de los usuarios se siente frustrado al utilizar las plataformas de vídeo en streaming a las que están suscritos. Además, el 54% de ellos considera que usar servicios de búsqueda alternativos mejoraría su experiencia, según publica Europa Press.
Es importante la cuestión de los precios. El 64% de los encuestados en España cree que las suscripciones que quiere tener son demasiado caras y más del 30% se plantea reducir su gasto mensual en plataformas de streaming en los próximos 12 meses.