
El OnePlus 10 Pro supone el inicio de una nueva era para el fabricante; una en la que intentará buscar su propio sitio en un mercado cada vez más competitivo y con 'marcas hermanas' cada vez más populares.
Iniciar una nueva era supone, irremediablemente, que la OnePlus 'de siempre' ya no existe. Eso quedó bien claro cuando su cofundador Carl Pei se marchó para crear la nueva marca Nothing con diseños espectaculares, y cuando los equipos de desarrollo de OnePlus y Oppo se fusionaron. La OnePlus actual es una marca más centrada en 'sinergizar' con el resto de marcas del grupo BBK: Oppo y Realme; no es casualidad que muchos de sus lanzamientos, como el reciente OnePlus Nord CE 2, sean versiones adaptadas de móviles de esas marcas.
Por eso, analizar el OnePlus 10 Pro como si fuese de la misma OnePlus que nos dio algunos de los mejores móviles de la historia de Android es algo injusto. No, este no es un "OnePlus como los de antes", pero ¿necesita serlo? ¿No puede ser simplemente un buen móvil? Eso es lo que he tenido que descubrir en mi prueba.
OnePlus busca su sitio
Esa es la sensación que me ha dado el OnePlus 10 Pro: que le gustaría hacer cosas diferentes para encontrar su lugar dentro del mercado y la organización BBK; pero que al mismo tiempo está algo limitado por las piezas que tiene que usar. El diseño, que en su día fuera el pilar fundamental de OnePlus, es un buen ejemplo de este enfrentamiento interno.
El aspecto austero y elegante del OnePlus 10 Pro, ya sea en el color Volcanic Black (negro) de la unidad que he probado, o en el Emerald Forest (verde), es roto por el conjunto de cámaras, una decisión que en su día provocó algunas discusiones en Internet. El efecto es como si las cámaras "saliesen" del lateral del móvil, al estar alojadas en un compartimento con un tratamiento brillante frente al mate de la trasera.

Es un diseño que ha dado mucho que hablar, tanto bueno como malo; personalmente, no me disgusta, aunque comprendo perfectamente que a alguien le pueda parecer feo: la falta de simetría creo que tiene buena parte de culpa, y tal vez eliminar o bajar el logo de la marca podría ayudar. Pero creo que esas críticas al diseño desaparecerían si todo el mundo pudiese tener el móvil en las manos.
El OnePlus 10 Pro es uno de los más cómodos y fáciles de llevar que he probado, pese al gran tamaño de la pantalla. Parte de culpa la tiene la 'rugosidad' de la parte trasera, que no sólo da un aspecto mate muy atractivo, sino que se nota muy bien en la mano. Pero lo que realmente me ha gustado es la manera en la que OnePlus ha implementado la pantalla curva, que es, básicamente, no implementándola. Suena raro, lo sé. Aunque el OnePlus 10 Pro usa una pantalla curva, los bordes laterales son relativamente gruesos, así que el panel no cubre completamente la curvatura lateral; eso se puede ver como algo malo, y no dudo que sale más barato hacerlo así, pero en mi caso, que no me gustan las pantallas curvas, lo veo como el equilibrio perfecto. Tienes una cierta curvatura que añade mucha elegancia al dispositivo, pero no sufres de los problemas habituales, como toques innecesarios o distorsión de la imagen.
En definitiva, considero que este es un móvil bonito, si bien no llamativo a simple vista.
Nada que objetar en hardware
También es un móvil potente, y aunque no lo parezca, el diseño está relacionado con esto. Al igual que la mayoría de móviles de gama alta con Android, el OnePlus 10 Pro usa el nuevo Snapdragon 8 Gen 1 de Qualcomm; y al igual que el resto, ha tenido que hacer frente al gran problema de ese chip, que se calienta demasiado. En muchos de los modelos que he probado, eso se traduce en molestias cuando ejecutamos apps pesadas (con el Realme GT 2 Pro me llegué a 'quemar' los dedos).

Creo que la implementación de OnePlus de este procesador es la mejor que he visto hasta ahora, porque no se calienta tanto y eso permite que el procesador esté 'a tope' durante más tiempo, ya que no se ve obligado a reducir la potencia para evitar daños en el hardware.
Las pruebas que he realizado han confirmado esta teoría, tanto las sintéticas como las reales. En apps de 'benchmarks' ha conseguido buenas puntuaciones, de las mejores hasta ahora en un móvil Snapdragon 8 Gen 1 y por lo tanto, las mejores en un móvil Android que haya probado hasta ahora. Es un rendimiento que se traspasa perfectamente a las aplicaciones reales, especialmente en videojuegos, donde he notado menos 'tirones' (o ninguno en absoluto) en los títulos más exigentes.

De hecho, en todo lo que respecta al hardware, no tengo queja alguna con el OnePlus 10 Pro. Todos los componentes están a la altura de un móvil de gama alta, de lo que podríamos esperar de un móvil que tiene que enfrentarse a lo mejor del mercado. La pantalla es otro ejemplo, un panel OLED de 6,7 pulgadas grande y que es perfecto para ver películas y series gracias a su gran tratamiento de los colores. La ejecución de contenido HDR es buena, si bien algo variable, en el sentido de que en algunos vídeos me ha sorprendido gratamente, y en otros he echado en falta un mayor brillo. En la configuración podemos encontrarnos una opción de "Modo de vídeo HDR brillo", que puede ayudar a estabilizar el brillo cuando reproduzcamos vídeo HDR, pero es algo que debería venir por defecto.
Al menos, lo que sí viene por defecto es el cargador en la caja, algo que agradecerás porque este OnePlus 10 Pro es compatible con carga SuperVOOC de 80 W; así que las cargas de la batería de 5000 mAh duran apenas media hora en mis pruebas. Es una de las más rápidas del mercado, aunque ya hay algunos que han superado la barrera de los 100 W como el Poco F4 GT.
Cámaras: están bien, pero no merecen el marketing
Es obvio que OnePlus quería dar importancia a las cámaras y a su alianza con Hasselblad, pese a que ya no es exclusiva (Oppo también tiene cámaras con esa marca); de ahí la inclusión del nombre del famoso fabricante sueco, pero OnePlus da un paso más allá incluyendo las siglas "P2D 50T" en el flash, como si fuese un código secreto, pero la verdad es que es algo estúpido: P significa "Phone", teléfono, "2D" significa "segunda generación de móvil Hasselblad" y "50T" significa que es "cámara de triple lente de 50 megapíxeles".
No sólo es una tontería, también es mentira: la cámara principal es de 48 MP, el gran angular es de 50 MP, y por último, el teleobjetivo es de 8 MP. Da la sensación de que OnePlus se está disparando en el pie con el marketing de las cámaras, porque una vez que ignoras la marca y el código, la verdad es que no son malas, pero tampoco son tan buenas como uno esperaría con tanta promoción.

Curiosamente, el sensor principal es el que menos sorprende, más que nada porque es el mismo Sony IMX789 que ya hemos visto en otros móviles de OnePlus y la competencia. Las fotos que obtiene son buenas, y los algoritmos de OnePlus hacen bien en no tocarlas demasiado, aunque eso es un punto negativo cuando la escena no es la mejor. Nada sorprendente ni que hayamos visto ya decenas de veces sólo en el último año.
Más llamativo es el gran angular, no tanto por la mayor resolución (que no se traduce en imágenes más nítidas), sino por el ángulo de 150 grados que podemos activar y que nos permite capturar prácticamente todo lo que tenemos delante; aunque a costa de algo de distorsión en los bordes, como era de esperar. Por último, el teleobjetivo nos ayudará a la hora de capturar detalles lejanos, pero he visto implementaciones demasiado buenas (de Samsung o Huawei, por ejemplo) como para que esta sea digna de mención.
Software: una nueva era
El aspecto más polémico, negativo y preocupante del OnePlus 10 Pro está, sin duda alguna, en su software, el nuevo OxygenOS 12; se trata de la primera versión desarrollada en base a Color OS, el sistema usado por los móviles Oppo, y el resultado de fusionar los equipos de desarrollo de ambas marcas.
Voy a ser sincero: no es bueno. Supone varios pasos atrás respecto a los avances en software obtenidos por OnePlus cuando desarrollaba su propia capa para Android. Pero también tengo que decir que tiene potencial de volver a ser lo que era, es sólo que OnePlus (y probablemente Oppo) tendrá que trabajar mucho para llegar hasta ahí.

El diseño es uno de los muchos síntomas de esta unión. Aunque las líneas generales siguen teniendo ese estilo propio de OnePlus, como los colores o el tipo de letra, algunas cosas no cambian en absoluto respecto a su 'hermano' Color OS; por ejemplo, los iconos redondos, que llevamos años asociando con la marca OnePlus, han sido sustituidos por los iconos cuadrados de Oppo.
Al menos, incluye algunas novedades interesantes, como un nuevo menú de widgets que podemos abrir sólo con deslizar hacia abajo en la parte derecha. Es realmente útil si no queremos llenar la pantalla de inicio con widgets, ya que nos permite mostrar de golpe toda la información que necesitamos; es un añadido que me ha gustado mucho. También es un sistema relativamente ligero que no tiene muchos aditivos innecesarios, y es capaz de aprovechar bien la potencia del procesador Snapdragon.
A cambio, perdemos muchas de las opciones y funciones presentes en versiones pasadas. La app de cámara, por ejemplo, es exactamente la misma que la de los Oppo, y por lo tanto, hay menos opciones y las que hay, son más difíciles de encontrar. Lo mismo puedo decir de los menús de configuración y de las pocas apps preinstaladas.
Pero lo peor es que se nota que a la implementación de OxygenOS 12 le falta tiempo de desarrollo, y eso afecta al funcionamiento del excelente hardware usado. El mayor fallo lo tenemos en la gestión de la frecuencia de refresco de la pantalla. Como otros móviles, este OnePlus 10 Pro realmente no está mostrando constantemente la pantalla a 120 Hz; para ahorrar batería, es capaz de bajar a 60 Hz, 30 Hz, o incluso 1 Hz si la imagen está quieta. Pero la implementación del algoritmo que controla esto es mejorable, y es fácil ver cómo la pantalla pega "saltos" sólo con estar en menús. También se nota mucho cuando ponemos un vídeo de Youtube y queremos leer comentarios o seguir buscando vídeos mientras tanto; en esos momentos, la interfaz de la app va a trompicones y no responde tan bien a nuestros toques, como si fuese a la velocidad del vídeo.
Mi esperanza es que este tipo de problemas se arreglen con futuras actualizaciones; es una buena noticia que la beta de Android 13 ya esté disponible para este dispositivo, con una nueva versión de OxygenOS 13 que aparentemente, responde a algunas de las críticas. Pero preocupa que el móvil lleve ya varios meses en mercados como el chino y algunos errores no se hayan solucionado en OxygenOS 12.
Le falta algo especial
Aunque he sido muy crítico con el software del OnePlus 10 Pro, es el único aspecto realmente negativo que tiene este móvil; en todos los demás, no sólo cumple, sino que da la talla. Es un dispositivo muy equilibrado, con una buena pantalla, buen procesador, buenas cámaras y buena experiencia.
Pero ese es el problema: todo es bueno, y nada es genial. Creo que al OnePlus 10 Pro le falta un detalle especial, algo que le haga destacar frente a la dura competencia que tiene. Si nos fijamos, la mayoría de móviles en este rango de precios tiene algo que llama la atención, ya sea una cámara excepcional, materiales originales o un ecosistema propio. El OnePlus 10 Pro no tiene nada de eso, pero no lo hace peor, sólo menos atractivo.
Si optas por el OnePlus 10 Pro porque buscas un móvil de gama alta, con un precio de 909 euros no te decepcionará. Pero si lo compras porque buscas un OnePlus de gama alta, puede que el pasado te impida ver lo bueno que es este móvil en el presente.