El nuevo Asus Zephyrus G14 no sólo tiene un hardware potente gracias a los últimos componentes de AMD; también está repleto de funcionalidades y de añadidos que no vemos en ningún otro contrincante.
Soy consciente de que estoy poniendo el listón muy alto, teniendo en cuenta que el sector gaming no se ha quedado quieto precisamente durante los últimos años; el crecimiento que ha disfrutado ha motivado un aumento de la competitividad, y da igual el presupuesto, probablemente puedes encontrar un portátil que se ajusta a tus necesidades.
La gran diferencia es que el Zephyrus G14 no se conforma sólo con cumplir esas necesidades; va más allá, convirtiéndose en probablemente el portátil gaming más completo que he probado hasta ahora. Y lo más sorprendente, es que lo consigue en un tamaño reducido de 14 pulgadas.
Pequeño pero matón
En efecto, a diferencia de otros modelos punteros, este Zephyrus G14 es relativamente 'pequeño' para lo que es habitual, encajando en un formato ultraportátil cada vez más popular. Eso supone que es más fácil llevarlo en la mochila y abrirlo para jugar en cualquier parte; es más grueso que un portátil convencional, pero tampoco demasiado, y el peso de 1,72 kg era lo habitual en portátiles de trabajo hasta no hace mucho. Eso se consigue sin afectar a la sensación de robustez, y no he tenido miedo de moverlo de un lado a otro.

Pese a esto, el Zephyrus G14 presume de ser uno de los primeros portátiles del sector en montar el nuevo hardware de AMD, y es posible configurarlo con hasta un Ryzen 9 6900HS, acompañado de hasta una Radeon RX 6800S. En otras palabras, no es lo máximo de lo que es capaz el fabricante rojo ahora mismo, pero sí que es lo que explica el reducido peso y tamaño del dispositivo; son modelos situados un escalón por debajo del tope de gama, más eficientes y por lo tanto, ideales para portátiles más pequeños. Aún así, el portátil está repleto de ranuras de refrigeración, demostrando que este no es un dispositivo 'capado'.
El tamaño de 14 pulgadas y estas ranuras no han impedido que haya una buena selección de puertos, incluyendo dos USB-A 3.2, dos USB-C 3.2 con soporte de DisplayPort y energía, un HDMI, y hasta un lector de tarjetas microSD; digamos que otras marcas han perdido todas las excusas posibles para no llenar de puertos su portátil, porque aquí tenemos todos los que pudiéramos desear.

Es cierto que la portabilidad del Zephyrus G14 pierde un poco por el gran 'ladrillo' que tenemos que llevar, el adaptador de corriente de 240W. Pero como he comentado, uno de los puertos USB-C sirve también para cargar el dispositivo, por lo que podemos usar el mismo cargador de nuestro móvil; aunque no podremos usar toda la potencia del hardware, ya que el USB-C es capaz de aportar sólo unos 100W. Aún así, será suficiente para un uso de escritorio.
Personalízalo con luces LED
Que sea pequeño y ligero no significa que este portátil pase desapercibido, ni mucho menos. Hay otros factores que ayudan mucho a destacar, empezando por el elegante color blanco de la unidad que he podido probar (aunque también está disponible en negro). Lo que realmente llama la atención está en la trasera, que incluye nada menos que una matriz de luces LED blancas que proyectan animaciones mientras el portátil está encendido.
Asus llama a este sistema "AniMe Matrix", y lo mejor de todo es que es completamente configurable y personalizable, directamente desde la app Armoury Crate que viene preinstalada. Podemos escoger entre diferentes animaciones preinstaladas, o descargar otras nuevas, la mayoría con efectos interesantes como lluvia, cielo estrellado, o simplemente el logotipo de Asus ROG; o bien podemos hacer que se muestre la imagen fija, sin animaciones.

Pero lo mejor de todo es que podemos cargar nuestras propias imágenes y animaciones en GIF, personalizando completamente el estilo del portátil. ¿No quieres que te molesten? Pon un mensaje que diga exactamente eso. ¿Estás con tu equipo? Pon el logotipo, por ejemplo. Las posibilidades son numerosas.
Hasta ahora, las luces RGB han sido la única manera en la que los portátiles gaming han permitido un cierto grado de personalización, pero pronostico que este tipo de añadidos, como pantallas adicionales o matrices de LED, pueden convertirse en la nueva moda; curiosamente, este portátil no tiene iluminación RGB, y el teclado sólo tiene retroiluminación en blanco (aunque podemos configurar varios efectos luminosos).

La pantalla también es digna de mención, un panel IPS algo más alto de lo habitual, al tener una proporción 16:10; es algo raro en un producto gaming, ya que la mayoría de los juegos suelen estar diseñados para la clásica proporción 16:9 (la misma de un televisor), pero el espacio adicional se agradece si el juego lo soporta. Hay dos resoluciones disponibles: en la unidad probada era un panel QHD+ de 2560x1600, pero se espera que también esté disponible a resolución 1080+. La frecuencia de refresco se queda en los 120 Hz, lo que como veremos más adelante es ideal para este hardware. El brillo y el tratamiento de los colores me ha encantado, así como la presencia de un MUX Switch para evitar pérdidas de rendimiento al hacer que el vídeo de la gráfica dedicada pase directamente al panel.
AMD presenta sus cartas
Lo que realmente hace que este Zephyrus G14 destaque del resto de portátiles gaming, incluso comparado con otros modelos de Asus, es que en el interior lleva el último hardware de AMD. Durante años, la única alternativa real en el sector gaming era juntar Intel y Nvidia, ya que eran las únicas que producían chips lo suficientemente potentes como para saciar las exigencias de los jugadores.
La cosa ha cambiado mucho y rápidamente. AMD se ha puesto las pilas y ya podemos decir que es una competidora a tener en cuenta a la hora de comprar un equipo. Primero, los Ryzen revolucionaron el sector de las CPUs, dejando en evidencia a Intel, y la última generación, los Ryzen 6000, mejoraron en eficiencia; y más recientemente, las Radeon han empezado a estar a la altura de las mejores Nvidia RTX.

El Asus Zephyrus G14 representa el culmen de estos esfuerzos, al contar con los dos modelos más punteros que AMD ofrece en ambas categorías. Por una parte, puede montar hasta un Ryzen 9 6900HS, de seis núcleos y doce hilos que puede alcanzar los 4,9 GHz, y que ha obtenido resultados excepcionales en mis pruebas; no es exagerado decir que los procesadores de portátil más potentes ya pueden competir contra modelos de escritorio de gama media, y eso hace de este Zephyrus un buen modelo si buscas sustituir a tu ordenador. En mis pruebas, ha conseguido elevadas puntuaciones en todas las aplicaciones de 'benchmarks', superando los 10.000 puntos en Geekbench y los 12.000 puntos en Cinebench R23.
En la práctica, eso se traduce en un equipo que se nota rápido para todo tipo de tareas; y por supuesto, dará la talla si tenemos que trabajar, editar vídeo y fotos, o simplemente navegar por Internet. La unidad probada viene acompañada de 32 GB de memoria RAM, lo que ayuda a aprovechar la gran cantidad de núcleos. Hay que aclarar que este no es el procesador puntero de AMD, ya que ese honor lo tiene el Ryzen 9 6900HX; pero el 6900HS está sólo un escalón por debajo, principalmente en cuestión de consumo de energía, más lógico para un portátil de 14 pulgadas como este.
Pero estamos ante un portátil gaming, así que, evidentemente, la parte más importante es la gráfica. La Radeon RX 6800S no es la más potente de AMD (esa es la RX 6800M), pero de nuevo, sí que es la que ofrece el mayor rendimiento con un consumo más reducido. En la práctica, eso supone que los juegos no van tan bien como con lo mejor de AMD (o lo mejor de Nvidia), pero sí que alcanzan el nivel necesario que requiere cualquier jugador. La puntuación de 9200 puntos en 3DMark Time Spy me dejó eso muy claro.

En mis pruebas, no he tenido problemas en ejecutar cualquier juego con tasas superiores a 60 frames por segundo, siempre y cuando mantuviese la resolución a 1080p. Por las características del portátil, creo que es la resolución adecuada, porque así podemos aprovechar una mayor frecuencia de refresco de la pantalla. Con un panel 2K como este, la resolución 1080p no se notará borrosa; y como estamos usando un equipo AMD, tenemos la opción de usar tecnologías de ampliación de imagen como Fidelity FX Super Resolution.
En la práctica, todo esto se traduce en tasas de frame elevadas y a máxima calidad visual en todos los juegos que he probado, siempre y cuando sea a 1080p (GTA V o Ghostwire: Tokyo) o a la resolución nativa en algunos casos (como Doom Eternal o Death Stranding).
Demasiado en tan poco
¿Es este el portátil gaming más potente del mercado? Ni mucho menos. No sólo hay otras alternativas de AMD que lo superan, sino que varias combinaciones de Intel y Nvidia son claramente superiores. Pero la clave está en el formato de 14 pulgadas.
Es increíble que la industria ya esté a este nivel, en el que sea posible crear un portátil de tamaño y peso reducidos, pero que sea perfectamente capaz de ejecutar todos los juegos presentes y futuros sin despeinarse. Creo que AMD tiene las de ganar en la portabilidad, aunque Intel aún esté por delante en cuestión de potencia bruta, como han demostrado los modelos de la 12ª generación Intel Core.
Todo eso tiene un precio. El Asus Zephyrus G14 parte de los 2.799 euros, algo que puede parecer excesivo con una pantalla tan pequeña, y que entra en el territorio de portátiles gaming de 16 pulgadas. Pero la cantidad de añadidos como el AniMe Matrix, la nueva pantalla y la opción de usar el portátil sólo cargándolo con USB-C son cosas que cuestan.