
AMD ha presentado hoy los detalles de la nueva gama Ryzen 6000 de procesadores para portátiles, y la prioridad absoluta parece haber estado en la eficiencia energética.
De esta manera, AMD presenta su alternativa a Intel, que ya ofrece procesadores Intel Core de 12ª generación que destacan por su potencia bruta y el uso de dos tipos de núcleos diferentes para diferentes tipos de tareas y consumo energético.
En cambio, los Ryzen 6000 no siguen ese mismo esquema, optando simplemente por mejorar la arquitectura ya existente para convertirse en los procesadores para portátiles más eficientes del mercado. Están basados en la arquitectura Zen3+, que como su nombre indica es una evolución centrada en obtener esas mejoras de eficiencia gracias al proceso de fabricación de 6 nmn, pero que también incluye novedades importantes con una nueva plataforma con soporte de nuevas tecnologías como USB4.
Para poder presumir de una eficiencia "sin igual", los nuevos procesadores tienen cinco capas de optimización. Ya hemos mencionado dos, la arquitectura Zen 3+ y los 6 nm, pero también hay novedades en la arquitectura del Soc (System-on-chip) y la gestión de energía de software, además de optimizaciones en componentes. La arquitectura ha sido optimizada para evitar "fugas" de energía, en otras palabras, consumo innecesario que no repercute en aumento de rendimiento.
La palabra clave de este lanzamiento es "rendimiento por vatio", lo que indica que, probablemente, los nuevos Ryzen no sean capaces de vencer a los nuevos Intel con la máxima potencia; pero sí que serán capaces de ofrecer un rendimiento parecido gastando menos batería.
Si comparamos los dos modelos punteros de ambas compañías, AMD afirma que su nuevo Ryzen 9 6900HS es 2,62 veces más eficiente que el Core i9-12900HK. El motivo es obvio, el modelo de AMD tiene un límite de 35 W, mientras que el Intel tiene un límite de 110W; el primero es más apropiado para usar un portátil durante horas que el segundo, o al menos, esa es la apuesta de AMD, que afirma que el mercado está favoreciendo portátiles más finos y con una mayor duración de batería.

Incluso a igualdad de consumo, los Ryzen pueden tener la ventaja. Un portátil AMD con consumo de 28 W tendrá 8 núcleos completos, mientras que el portátil Intel de 12ª generación de 28 W está limitado a 6 núcleos P, que son los más potentes. La diferencia se agranda conforme bajamos: el modelo de 15 W tendrá 8 núcleos, mientras que el Intel de 15 W tiene sólo 2 núcleos P. De esta forma, AMD argumenta que la nueva arquitectura de Intel no sirve de mucho si al final no podemos usar todos los núcleos potentes, como sí podremos hacer con los nuevos Ryzen.
En la práctica, esto se traduce en portátiles más finos, ligeros y con una batería que dura más, pero que no sacrifican potencia y que, de hecho, pueden ser portátiles gaming que nos permitan ejecutar los últimos títulos.
Nuevas gráficas integradas para jugar
La gama Ryzen 6000 también supone el estreno de las gráficas integradas Radeon 600M, la primera vez que la arquitectura RDNA2 se usa en un procesador de ordenador; hasta ahora, había estado limitada a las últimas tarjetas gráficas de AMD y a los chips usados por la PlayStation 5 y Xbox Series X. Las mejoras que trae RDNA2 son de rendimiento en videojuegos, que pueden llegar a ser del doble según AMD. Respecto a las gráficas Iris Xe de Intel, AMD promete que los juegos irán hasta el doble de rápidos.
El modelo estrella es la Radeon 680M, que vendrá integrada en el Ryzen 7 6800U y que permitirá jugar a títulos como Shadow of the Tomb Raider, Back 4 Blood y Borderlands 3 a más de 60 frames por segundo y resolución 1080p. Recordemos que esto se consigue sin tener tarjeta gráfica dedicada, sólo con la que viene en el procesador. La nueva arquitectura también abre la puerta a tecnologías como Fidelity Super Resolution, que renderiza los juegos a menor resolución y amplía la imagen a la resolución nativa del monitor. Además, AMD ha adelantado que lanzará una nueva versión, Radeon Super Resolution, que será compatible con todos los juegos.

Pero si realmente queremos jugar a lo último con los mejores gráficos y resolución, AMD recomienda portátiles gaming con gráficas dedicadas como las nuevas Radeon 6800S. En ese caso, el procesador más recomendable será el nuevo Ryzen 9 6900HS, con el que afirma que es capaz de vencer a portátiles con una GeForce 3080 y un procesador de la pasada generación.
Nuevas tecnologías
AMD ha aprovechado el cambio de generación para dar el salto a nuevas tecnologías que ya estaban en algunas plataformas. Por ejemplo, los Ryzen 6000 tendrán USB4, el nuevo estándar que permite transferencias de 40 Gbps; eso supone que podremos recargar con hasta 240 W, conectar monitores de resolución 8K, o conectar gráficas externas al portátil, entre otras cosas. Este estándar llegará a lo largo de la primavera de 2022, sin embargo.
Los nuevos Ryzen 6000 también usarán la memoria RAM de nueva generación DDR5, más rápida y que aprovechará mejor la mayor cantidad de núcleos, además de PCI Express 4. Los portátiles Ryzen 6000 tendrán el nuevo WiFi 6E, además de Bluetooth 5.2 con audio LE; sobre esto último, AMD ofrecerá cancelación activa de ruido, por primera vez integrada en un procesador x86. Por lo tanto, los micrófonos podrán capturar el ruido externo y taparlo durante nuestras videollamadas.

AMD ha confirmado que varios fabricantes darán el salto a los nuevos procesadores Ryzen 6000, entre los que se encuentran algunos de los habituales, como Acer, Asus, Dell, HP, Razer y Lenovo, algunos con portátiles gaming como las nuevas generaciones de los ROG Zephyrus, los Acer Nitro y los Razer Blade. Destaca la presencia de Microsoft con su Surface, por lo que pronto se espera un anuncio oficial al respecto.
Se espera que unos 200 portátiles con Ryzen 6000 lleguen a lo largo del 2022, para jugadores, creadores de contenido y profesionales.