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Realme Book Prime análisis: un portátil con una pantalla sorprendente por este precio

  • Realme se mete en el sector de los ordenadores con una apuesta segura
  • Usa un procesador Intel y una pantalla de resolución 2K

Realme se expande al mercado de los ordenadores con un portátil que tiene mucho en común con otras ofertas provenientes de China, ofreciendo componentes de gama alta a bajo coste.

En los pocos años que Realme lleva en España, ha conseguido hacerse un hueco en el competitivo mercado de los smartphones de gama media, con modelos como el reciente Realme 9 Pro Plus; aunque también está atacando a las gamas altas con modelos como el Realme GT 2 Pro.

La marca china ha conseguido tanto éxito gracias a una estrategia que ha demostrado ser ganadora: implementar componentes de gama alta en productos con un precio muy inferior al que esperaríamos. Ya sea un procesador muy potente, una cámara sorprendente o una pantalla espectacular, todos estos móviles suelen tener algo que los diferencia de la competencia.

Por eso, mi interés se disparó cuando Realme anunció que lanzaría también ordenadores portátiles en España; y aunque la primera generación ha sido difícil de conseguir, ahora llega el Realme Book Prime, con un precio de 1.099 euros, una revisión que lima algunas asperezas del original y sigue la filosofía de los smartphones.

Una pantalla espectacular

De la misma manera que los móviles Realme, este portátil Realme tiene un componente que lo hace destacar respecto al resto de alternativas que cuestan más o menos lo mismo: la pantalla. Esta es sin duda alguna la estrella del dispositivo, y todo lo que podemos decir de ella son elogios, especialmente con lo que cuesta.

Estamos ante un panel IPS de resolución 2K, que presume de cubrir la gama de colores sRGB al 100%, y se nota. Mi experiencia ha sido muy buena, y aunque en ningún caso ha sido la mejor, sólo con un panel OLED podría ser superior; y en ese caso, probablemente estaríamos hablando de varios cientos de euros más en el precio. La verdadera comparación está en los paneles usados por portátiles en este rango de precios, y en ese caso tengo que decir que es de los mejores.

La precisión de los colores es alta, y la calibración es buena; aunque no recomendaría usar este portátil con fines profesionales, nos puede salvar en casos puntuales. Para la inmensa mayoría de los usuarios, será suficiente. El brillo también es otro aspecto que me ha sorprendido, ya que suele ser lo primero que sacrifican los fabricantes cuando tienen un presupuesto ajustado; en este caso, con picos de 400 nits ha sido suficiente para usarlo incluso con luz natural, aunque de nuevo, no sea el mejor en este aspecto.

La resolución de 2160 x 1440 píxeles es buena para el tamaño de 14 pulgadas del panel; eso hace que la nitidez sea notable, especialmente a la hora de representar texto. También ayuda mucho la proporción 3:2 de la pantalla. En otras palabras, es más alta de lo habitual (normalmente las pantallas son de proporción 16:9), lo que la hace ideal para documentos y páginas web. Sin embargo, si vas a ver películas ten en cuenta que no podrás huir de las barras negras. Personalmente, me alegra ver que esta proporción de pantalla se está expandiendo más allá de los portátiles de gama alta en los que empezamos a verla.

Los bordes de la pantalla también son relativamente finos, y Realme presume de una relación pantalla-cuerpo del 90%. Eso no impide que haya una webcam, y donde debe estar, en la parte superior. Lamentablemente, no es de las mejores, aunque supuestamente tenga resolución HD en mis pruebas la imagen siempre ha mostrado mucho 'ruido' incluso con una buena iluminación. Cumplirá si sólo necesitas hacer videollamadas de manera puntual, pero si es tu prioridad recomiendo comprar una webcam por separado. Al menos, los dos micrófonos integrados han sido capaces de captar bien mi voz, aunque la tecnología de reducción de ruido Vocplus AI de la que presumen no sea la mejor.

Un formato familiar, pero de calidad

En general, la calidad de construcción del Realme Book Prime es buena. Usa materiales como el aluminio y el diseño es atractivo, pero no puedo evitar pensar que a Realme aún le queda mucho camino por delante para distinguirse del resto.

Para empezar, es obvio que este portátil coge muchas 'inspiraciones' de los MacBook de Apple, con un color que intenta asemejarse al 'gris espacial' (que aquí se llama "gris auténtico"); en otros países, Realme ofrece un color verde más original que, al menos en las fotos, parece más bonito y que me hubiera gustado ver aquí.

Pero lo malo no es que se parezca al MacBook; al fin y al cabo, eso es lo que piden los usuarios. Para mí, el verdadero 'pecado' de este diseño es que se parece demasiado a otros portátiles provenientes de China. Cuando lo abrí por primera vez, me vinieron a la mente los Huawei MateBook, o los RedmiBook que aún no han llegado a España.

Hay pocas sorpresas y muchos componentes que ya he visto en otras ocasiones, como el botón de encendido con lector de huellas dactilares integrado; aunque es muy bueno y muy útil, parece exactamente el mismo que se usa en otros portátiles chinos. Imagino que usarán los mismos proveedores, pero algo de originalidad sería de agradecer.

Y aunque el uso de aluminio es de agradecer, no podemos olvidar que la mayor parte del portátil está construido en plástico, algo evidente en los bordes de la pantalla y en la parte inferior del portátil. Al menos, es más robusto de lo que esperaba y cuesta más doblarlo si aplicamos fuerza.

Tengo cosas buenas que decir del diseño. Por ejemplo, que es un portátil muy fino y ligero; lo primero realmente me ha sorprendido, ya que creo que Realme ha conseguido un grosor algo inferior en este sector. Claro, que para ello ha tenido que sacrificar puertos: sólo tenemos dos USB-C a la izquierda y un USB-A a la derecha (además del jack de audio). La carga se realiza a través de uno de los USB-C con el cargador incluido de 65 W, que es muy pequeño y ligero y nos servirá también para cargar nuestros smartphones con carga rápida (como los de Realme). La falta de variedad de puertos se compensa con la implementación de Thunderbolt 4 en los USB-C, lo que nos permitirá conectar todo tipo de accesorios sin problemas y a altas velocidades. Aún así, en este rango de precios me hubiera gustado ver algún puerto HDMI o un USB-A más.

La potencia justa

Donde tal vez Realme ha sacrificado más para conseguir este formato es en la potencia bruta. El Realme Book Prime sólo se puede conseguir con un procesador, el Intel Core i5-11320H de 4 núcleos y 8 hilos. Eso lo dice todo: estamos ante un procesador muy eficiente, con el que podríamos conseguir hasta 12 horas de batería (un par de horas menos en mis pruebas), pero que no tiene mucha potencia ni destaca en multitarea. En mis pruebas, ha conseguido dar la talla en todo tipo de tareas, pero no ha destacado en nada; para tareas ofimáticas como usar Microsoft Word, navegar por Internet y editar imágenes está bien, pero no para más. En videojuegos, la gráfica integrada Iris Xe es, sin duda alguna, mejor que las integradas Intel del pasado, pero eso no es decir mucho; podrás jugar a títulos viejos y poco exigentes, pero poco más, y es recomendable bajar la resolución porque la nativa es demasiado elevada para la potencia que tiene.

Es el típico procesador que cumplirá con todo lo que le pedimos, pero que no hará nada especialmente rápido. Para los estándares actuales, está bien, pero me hubiera gustado ver algo más de variedad, como la posibilidad de optar por un Core i7 como los que ofrecen sus rivales por el mismo precio. Sospecho que Realme está algo limitada aún por la disipación de calor, dado el reducido grosor del dispositivo. Sí que tengo que decir que, aunque la parte inferior del portátil se calienta, la superior se mantiene fría y que el ventilador es completamente silencioso.

En general, me hubiera gustado ver más opciones de configuración. La única versión disponible tiene 16 GB de memoria RAM y 512 GB de almacenamiento, por lo que dependerás de unidades externas si necesitas guardar muchos vídeos en alta resolución, por ejemplo.

Pasito a pasito

Si, como a mí, te han sorprendido los avances que Realme ha conseguido en el sector de los smartphones, este Realme Book Prime te puede decepcionar un poquito. No representa la misma revolución en la industria que han supuesto móviles como el Realme GT, y aunque tiene puntos fuertes, otros son algo más discutibles.

No me ha gustado nada que parezca un ordenador cortado con un patrón, con pocos elementos originales; y me ha gustado incluso menos que no tengamos ninguna opción para personalizar el hardware. Lo que ves es lo que hay, y si eso encaja con tus exigencias, genial; si no, tendrás que buscar en otra parte. Pero estamos literalmente en el principio de la andadura de Realme en los portátiles, así que me resulta difícil ser duro en este aspecto. Da la sensación de que estamos ante el primer paso de muchos, y que en el futuro veremos una mayor variedad de dispositivos.

Realme parte de una buena base. Detalles como el reducido grosor y peso son muy elogiables, y la pantalla es muy buena. Tampoco veo problemas en usarlo como un portátil para estudiar y trabajar, gracias al teclado y al enorme touchpad que tiene.

En cuanto a alternativas al Realme Book Prime, la más obvia es el Huawei MateBook 14s, con un precio y hardware muy similares. La clave para decidir entre uno y otro será el precio, ya que dependiendo de las ofertas que encuentres puede ser más barato o más caro.

El Realme Book Prime está ya disponible por 1.099 euros.

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