Meta ha vuelto a cambiar de opinión, y ya no permitirá que se desee o pida la muerte de ningún jefe de estado en ningún contexto, después de que Putin declarara como extremista a Instagram y criminalizara cualquier actividad de la plataforma en el país.
Todo comenzó la semana pasada, cuando Meta modificó su política de odio en algunos países cercanos a Rusia para que los usuarios pudieran publicar contenido en Facebook e Instagram que llamara a la violencia contra las tropas rusas y sus líderes siempre y cuando se hiciera en el contexto de la invasión rusa a Ucrania.
Como consecuencia, ambas plataformas están bloqueadas en el país además de que Instagram pasó a considerarse como un portal extremista, por lo que era considerado como criminal. Ahora, según un comunicado interno de la compañía al que Reuters ha tenido acceso, la postura de Meta ha vuelto a cambiar.
La compañía ha querido volver a aclarar que, en ningún momento este cambio en su política de odio había sido habilitado para que se atacase a los civiles rusos, y es que de Meta condenan plenamente cualquier tipo de mensaje que haga un llamamiento a cualquier tipo de discriminación, acoso o violencia contra los rusos.
"Para eliminar cualquier ambigüedad sobre nuestra postura, estamos limitando aún más nuestra política para explicitar que no permitimos los llamamientos a la muerte de un jefe de Estado en nuestras plataformas" explicó Nick Clegg, Presidente de Asuntos Globales de Meta.
Esta decisión no se ha publicado oficialmente, sino que Meta la ha distribuido internamente entre sus trabajadores. A su vez, enviará a los moderadores de contenido de los países en los que habían sido más permisivos con la política de odio una nueva guía marcando las nuevas pautas, en las que por seguro no veremos permisos para pedir la muerte de Putin.
"Son decisiones difíciles. Las circunstancias en Ucrania evolucionan rápidamente. Intentamos reflexionar sobre todas las consecuencias y revisamos constantemente nuestras políticas porque el contexto siempre evoluciona" añadió Clegg en el comunicado.
Como vemos, este juego de perros y gatos continúa entre Facebook y el Kremlin, a cada paso que da uno el otro contesta, ahora que Meta a reculado tendremos que esperar a ver cuál es la decisión de Putin y si la compañía volverá a cambiar su política de odio de nuevo.