Tecnología

La silla gaming personalizable diseñada para los 'pros': probamos la Backforce One Plus

  • Es fabricada artesanalmente en Alemania para jugadores
  • Permite crear parches personalizados con nuestro nombre

El fabricante alemán Backforce se ha expandido a España con su gama de sillas gaming para profesionales, modelos con la máxima capacidad de personalización para adaptarse al cuerpo de cada jugador.

El sector gaming es el que más ha crecido en los últimos años, y evidentemente, eso implica que todas las compañías se han dado prisa en crear nuevas marcas que apelen a los jugadores. En muchos casos, no son más que el mismo producto que siempre con una 'capa de pintura', que no están realmente adaptados a las necesidades específicas del 'gamer'.

La mejor manera de saber qué productos son verdaderamente 'gaming' es fácil: mirar a los jugadores profesionales, que se tiran todo el día delante de la pantalla y requieren características específicas para dar lo mejor de sí. Y entonces nos encontraremos marcas que tal vez no conocíamos, como Backforce.

Sólo para verdaderos jugadores

Backforce es una de las marcas más exclusivas para jugadores. Proviene de Alemania, donde diseña y fabrica sus productos de manera artesanal desde 2019 (aunque su casa madre existe desde 1961), y hasta no hace mucho ha sido una de las grandes desconocidas en España; eso está cambiando, y recientemente ha impulsado su presencia en nuestro país, desde donde ya es posible pedir sus sillas gaming a través de la página web oficial.

El producto estrella es, sin duda alguna, la Backforce One Plus, el modelo más puntero y uno de los más caros, no sólo de la gama sino del mercado en general. El precio parte de los 690,16 euros, pero puede subir mucho más si escogemos una edición especial y compramos accesorios.

Si eso te parece demasiado, y estás contento con una silla que cuesta seis veces menos, seguramente este producto no sea para ti. Pero si buscas lo mejor, sigue leyendo porque esta puede ser la silla profesional que estabas esperando.

Personalizada a tu gusto

Esta no es una simple silla normal y corriente con un diseño 'extremo'. Ha sido diseñada desde cero para ofrecer la mayor cantidad posible de combinaciones para adaptar nuestro cuerpo a una tarea: jugar. Parece exagerado, pero todas las decisiones de diseño se han tomado con ese propósito y se nota.

Por ejemplo, tal vez te sorprenderá ver que esta silla no intenta asemejarse a los asientos deportivos de los coches, como el 95% de los modelos 'gaming'. La razón es sencilla: eso no es necesariamente lo más cómodo para pasarse horas en el ordenador; de la misma manera que los pilotos profesionales se hacen su propio asiento, moldeado para su cuerpo, con la One Plus podemos adaptar todas sus características para que se adapte nosotros, y no al revés.

La cantidad de opciones que tenemos es hasta abrumadora, y por eso quiero soltar una advertencia: al principio, notarás que la silla es incómoda. Lo sé, porque me pasó justo eso. Me senté e inmediatamente sentí que esta silla no era para mí, pero eso es porque estaba acostumbrado a sentarme e inmediatamente quejarme o alagar la silla, dependiendo de si se adaptaba a mi cuerpo.

Pero ahí está la cuestión: mi cuerpo es algo especial, por decirlo de manera suave. Es perfectamente posible que una silla gaming que me parezca cómoda, también lo sea para otra persona diferente; pero es poco probable que se adapte al 100% a ambas personas. Con la BackForce One Plus, es posible, porque tenemos una multitud de opciones para adaptarla.

Bajo el asiento tenemos una variedad de controles, que nos permiten variar varios elementos de la silla. Por ejemplo, tenemos apoyo lumbar, algo que no es raro ver en muchas sillas de este tipo; pero la One Plus destaca por ser capaz de variar la posición y la dureza. En efecto, podemos mover el apoyo arriba o abajo y a los lados, además de ajustar cómo queremos que sobresalga; si nos molesta, podemos eliminarlo completamente, por ejemplo. Es ese tipo de cosas las que inflan el precio, pero que merecen mucho la pena.

El propio asiento también puede variar el ángulo, algo que debemos tener en cuenta si tenemos apoyo para los pies, o si preferimos que las piernas 'caigan' desde el asiento. Es cuestión de preferencias y la One Plus nos permite ponernos en la postura más cómoda. Otra función muy curiosa es la que nos permite mover el asiento, algo que recomiendo para personas grandes, ya que por defecto no tendremos sitio suficiente para nuestro trasero. Aún así, ten en cuenta que el peso máximo que soporta es de 130 kg, y me hubiera gustado que fuese más teniendo en cuenta los materiales usados.

Los reposabrazos me han agradado mucho, no sólo porque son mullidos, sino porque se pueden mover en "5D"; es decir, puedes ponerlos exactamente como quieras, e incluso los puedes quitar de en medio moviéndolos hacia arriba. Es una de las opciones que me gustaría ver más en sillas gaming, ya que muchas veces los reposabrazos sólo molestan.

La única crítica que le puedo hacer es que todas estas opciones no son evidentes al principio. El 'manual de instrucciones' es ridículamente simple y los esquemas son confusos; te puedes tirar mucho tiempo buscando la manera correcta de usar los controles.

Mi recomendación es que vayas poco a poco cambiando la silla a tu gusto; han pasado dos semanas desde que empecé a usar la One Plus y aún la estoy calibrando, haciendo pequeños ajustes que pruebo durante un día para decidir si los mantengo. Este es de esos productos con los que es mejor "jugar", probando todas las opciones en vez de guiarte por un manual.

Materiales de calidad y buena construcción

Al menos, montar la silla no es nada difícil pese a lo malos que son los manuales. Exceptuando un paso, no tuve ningún problema en montarla sin ayuda de nadie; en concreto, el único momento en el que tardé un poco más es en la unión del respaldo con el asiento, ya que trae un par de cables necesarios para controlar el apoyo lumbar que deben ser guiados de una manera particular.

Por lo demás, en un rato tienes montada la silla, y a partir de ahí puedes modificarla a tu gusto. Durante el proceso de montaje también te darás cuenta de que los materiales escogidos son de calidad. Está fabricada en aluminio, el secreto de que sea tan ligera pero resistente al mismo tiempo, pero todas las partes que entran en contacto con el cuerpo están recubiertas de espuma y con dos tipos diferentes de texturas sintéticas.

En el interior del respaldo, una de las partes más sorprendentes: una enorme pieza de madera, que aporta la rigidez necesaria para aguantar nuestra espalda durante años; es de esas cosas que no se ven, pero que se agradecen enormemente y la diferencia de otras sillas construidas sólo en metal. Y lo de 'años' no es una exageración: la Backforce One Plus tiene una garantía de 10 años del fabricante, una demostración de lo mucho que se fían de su proceso de fabricación y sus materiales.

A tu estilo

Antes he hablado de lo mucho que podemos personalizar esta silla para que se adapte a nuestro cuerpo, pero esa no es la única parte importante para un 'gamer'. El estilo también es vital, especialmente si nos ayuda a diferenciarnos del resto, y esta silla ofrece varias opciones para crear un modelo único.

La Backforce One Plus está disponible en nada menos que 12 combinaciones de colores diferentes. En la mayoría de los casos, el negro es la base y podemos elegir el color de contraste, como rojo, azul, verde, amarillo o gris. Además, hay dos versiones que usan el color oro, una en blanco y otra en negro. También tenemos una versión completamente en negro y que usa únicamente tejido para todos los componentes. Por último, tenemos varias opciones inspiradas en equipos de eSports patrocinados por Backforce.

La mejor parte es que podemos personalizar la silla con nuestro nombre o las palabras que queramos. Backforce ofrece la posibilidad de crear parches exclusivos con el color y las letras que queramos; estos parches están pensados para ser instalados en los hombros de la silla, por lo que son visibles si hacemos streaming y pueden convertirse en un toque muy original. Podemos personalizar el color de fondo, el color de las letras y el del encuadre, y usar configuraciones diferentes para el parche de la izquierda y el de la derecha. En mi caso, tuve la oportunidad de poner mi nombre y el de elEconomista en los parches en color naranja, y el resultado es muy curioso, aunque ten en cuenta que suponen un sobrecoste de 12,17 euros.

Otro detalle estético curioso lo encontramos en la parte trasera de la silla: una luz con el logotipo de Backforce. Podemos activarla simplemente pulsándola, y tiene tres modos: apagada, 'respiración' y encendida. Es de ese tipo de cosas que llamarán la atención de cualquiera, aunque tú realmente no lo verás nunca a menos que sea con un espejo.

Un producto de élite

La Backforce One Plus es la silla gaming más completa y ambiciosa que he probado hasta ahora. La cantidad de opciones que tenemos para adaptarla a nuestro cuerpo deja detrás a la mayoría, y la calidad de los materiales y la fabricación está a la altura de lo que esperaríamos de un producto como este.

La posibilidad de personalizarla con parches es un gran detalle que la hará completamente nuestra. Ahora está muy de moda personalizar nuestros productos, como demostró otro dispositivo gaming que probé recientemente, el Scuf Instinct Pro.

Todo eso tiene un precio. Este no es un producto al alcance de todo el mundo, porque no es un producto diseñado para todo el mundo. Partiendo de los 690,16 euros, es una de las sillas gaming más caras del mercado, pero está plenamente justificado por los materiales usados (como la madera) y la fabricación artesanal. También podemos optar por la versión más barata, la Backforce One por 537,64 euros, que pierde funciones como los reposabrazos 5D, el apoyo lumbar ajustable y el asiento ajustable, es decir, la mayoría de las funciones personalizables.

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