
Huawei ha lanzado hoy en España la nueva generación de su portátil más grande, el MateBook 16, con importantes novedades en el hardware que no conllevarán un precio demasiado elevado.
Los MateBook siempre han sido portátiles a tener en cuenta, al ofrecer un diseño elegante a bajo coste; y aunque es evidente que al principio estaban inspirados en los MacBook de Apple, poco a poco están haciéndose su sitio. Para Huawei también es un tipo de producto muy importante, incluso yo diría que al nivel de smartphones como el Huawei P50 Pro, al menos en España.
La diferencia es que los MateBooks no sufre de los problemas del bloqueo de los EEUU, y aquí encontramos todo lo que podríamos desear, y más: un procesador AMD, una gigantesca pantalla de 16 pulgadas, Windows 11, y las ventajas de la plataforma de Huawei.
Así es el MateBook 16
De hecho, si el MateBook 16 peca de algo, es de ser demasiado familiar. No encontramos cambios importantes en el diseño, y eso es bueno y malo. Por una parte, es uno de los portátiles más elegantes que puedes comprar sin gastar 2000 euros o más; el chasis de aluminio da una sensación de calidad excepcional, gracias al proceso de chorro de arena de cerámica que le da una textura más propia de un portátil de gama alta, y componentes como la bisagra son duros y resisten el traqueteo. Este es de esos portátiles que puedes mover de un lado a otro sin miedo y sin necesidad de cerrarlos.

Este modelo también usa el mismo color gris que se ha convertido en seña de identidad de Huawei. Aunque nació como una simple copia del "Space Gray" de Apple, ahora tiene una tonalidad púrpura que lo hace muy original y atractivo. En la trasera, no vemos nada aparte del logotipo de Huawei.
La única parte del portátil que no me ha terminado de gustar es la inferior. Vale, es la que nunca verás, así que su diseño no es tan importante; lo que realmente me molesta es que es de plástico, y al coger el portátil es fácil notar que es demasiado fino, dando una sensación de fragilidad molesta. Para mi sorpresa, el MateBook 14s también usa el mismo material, pero con aquel modelo no me molestó tanto; creo que es por el mayor tamaño de este MateBook 16, que hace que el plástico flexione más dependiendo de por dónde lo cojamos.
Siendo un portátil grande, no es de extrañar que sea algo más pesado, con un peso de 1,99 kg, pero es más fácil de coger de lo que podrías pensar; la clave está en el grosor, que se ha reducido sin afectar por ello a la practicidad. Como prueba, tenemos una buena variedad de puertos, incluyendo dos USB-C, dos USB-A y un puerto HDMI de tamaño completo; me hubiera gustado ver un lector de tarjetas, al menos microSD, ya que creo que este portátil puede ser muy interesante para creadores de contenido y profesionales.
Lo dicho, todo esto es muy familiar porque los anteriores modelos ya eran así. Y eso es malo, porque el MateBook 16 no adopta las novedades de diseño que vimos en el MateBook 14s.

Por ejemplo, este modelo sigue usando el 'truco' de ocultar la webcam en una de las teclas superiores del teclado, entre las teclas de función. Esto fue algo que inventó hace unos años, cuando todos los fabricantes querían deshacerse de las cámaras para conseguir bordes más finos en la pantalla. Por supuesto, los años de pandemia nos han enseñado que siempre viene bien tener una webcam a mano, y mejor si se ve bien.
La webcam del MateBook 16 se ve normal, no es la mejor pero tampoco es la peor que he probado en cuanto a calidad de imagen; lo realmente malo es el ángulo en el que nos graba. Menos mal que no tiene más megapíxeles, porque, si no, en las reuniones de teletrabajo serían capaces de contarnos los pelos de la nariz. Además, nunca estás mirando directamente al interlocutor, por lo que es una experiencia muy extraña que no consigue eliminar barreras.
El diseño del teclado también es mejorable, con una tecla mayúsculas izquierda algo pequeña que nos puede fastidiar si es la que más usamos (como normalmente es el caso). Al menos las teclas dan una buena sensación, aunque no puedo decir lo mismo del touchpad; lo bueno es que es gigantesco, lo malo es que no es agradable al tacto e incluso le ha costado registrar algunos de mis toques.

Afortunadamente, no perdemos una de las señas de identidad de los portátiles Huawei, el lector de huellas dactilares integrado en el botón de encendido; una gran medida de seguridad que hace que iniciar el ordenador sea algo instantáneo, ya que nuestra huella se registra al momento y no tenemos que aguantar la pantalla de bloqueo de Windows.
Pantalla grande, ideal para trabajo
La pantalla de 16 pulgadas es, sin duda alguna, el principal motivo por el que escogerías este modelo y no otro de Huawei. No es sólo una cuestión de tamaño, también de diseño; lo bordes son finos, con una proporción de pantalla-cuerpo del 90%, pero más importante es la relación de aspecto 3:2, que cada vez más fabricantes están adoptando.
A diferencia de una pantalla panorámica convencional, las pantallas 3:2 son más altas, y ese espacio vertical adicional puede ser mejor aprovechado por apps de ofimática, como procesadores de texto, o navegadores web. Por lo tanto, es más adecuado para estudiar o trabajar, y por eso creo que este portátil puede ser una gran opción si buscas algo así. El inconveniente es que siempre verás barras negras al ver contenido multimedia, pero es algo que ocurre muchas veces sin importar el tipo de pantalla que tengas.

La pantalla, de tecnología IPS, también destaca por su resolución de 2520 x 1680 píxeles, relativamente alta; aunque no llega a la nitidez de las pantallas 4K, para este tamaño es más que apropiado y en ningún momento he echado más en falta. El tratamiento de la imagen también es bueno, con unos colores tal vez algo vibrantes pero que suman más que restan; Huawei también presume de que este es uno de los primeros portátiles en recibir la certificación TÜV Rheinland de precisión de color y estabilidad.
Además, si finalmente la usas para contenido multimedia, te agradará saber que los altavoces son buenos, principalmente porque están dispuestos apuntando al usuario, a ambos lados del teclado.
Gran rendimiento
Para el MateBook 16, Huawei ha confiado en los procesadores Ryzen 5000 de AMD; en concreto, estará disponible en dos versiones diferentes, una con el Ryzen 5 y otra con el Ryzen 7. Esa última es la que he podido probar y una cosa está clara, no le falta potencia.
Ya hace tiempo que AMD es una alternativa seria a los Intel, superando a la marca azul en muchas ocasiones, y esta es una de ellas. El rendimiento que he podido sacar de este portátil me ha sorprendido gratamente, tanto en pruebas de benchmarks como en uso real. No importa el tipo de carga que requieras, este portátil estará a la altura.

Gracias a la gráfica integrada de Radeon, el rendimiento en juegos es sorprendente para un portátil de este tipo, y aunque le resultará difícil ejecutarlos a la resolución nativa, hay títulos básico como Counter-Strike o Apex Legends que se pueden jugar perfectamente. Es increíble en un portátil que no tiene aspiraciones gaming como este.
También se agradece que sólo se ofrezca con 16 GB de memoria RAM, y que Huawei no haya intentado recortar metiendo sólo 8 GB en una versión básica. Sí que me gustaría encontrarme más opciones de almacenamiento, ya que sólo hay una: 512 GB.
Las ventajas de Huawei
Si ya tienes dispositivos de Huawei, la compra de un MateBook es altamente recomendable por la cantidad de opciones que tenemos. Huawei aprovecha muy bien la plataforma que se ha montado, y los portátiles no son excepción. Podemos conectar nuestro móvil Huawei al ordenador, como por ejemplo, el nuevo Huawei P50 Pro, simplemente con ponerlo al lado del ordenador; el proceso de conexión es rápido y directo, y a partir de entonces podemos hacer cosas muy útiles como abrir archivos del móvil en el ordenador, arrastrar fotos y vídeos entre dispositivos, o incluso responder a llamadas directamente desde Windows. Hasta podemos controlar el móvil desde el ordenador, con una ventana que podemos mover para abrir las apps que queramos.

Mi nueva función preferida es Huawei Share, que nos permite conectar una tablet como la MatePad Pro y usarla como un segundo monitor, ganando espacio instantáneamente. Todo esto se hace desde PC Manager, el programa de Huawei que viene preinstalado, aunque afortunadamente esa es la excepción y no encontraremos mucha 'basura'.
Gran opción si buscas potencia
El Huawei MateBook 16 ofrece un excelente rendimiento, acompañado de una gran pantalla, y sólo eso ya es suficiente para mucha gente; ¿qué más quieres en un portátil Windows? A eso hay que sumar que la calidad de fabricación es buena (aunque no sin sus defectos), y los añadidos del software de Huawei.
Lamentablemente, este modelo no ha dado el salto al nuevo diseño de Huawei, así que mantiene detalles mejorables como la webcam. Aún así, con un precio de partida de 1.199 euros, esta puede ser una de las mejores opciones con este formato de pantalla y estos procesadores.