
AMD ha confirmado que ha completado la adquisición de Xilinx, proveedor de circuitos integrados, en una operación que podría haber alcanzado los 53.000 millones de dólares (46.700 millones de euros).
La compra fue anunciada en octubre de 2020, con un valor inicial de 35.000 millones de dólares, y en su día fue muy analizada, ya que AMD y Xilinx son considerados competidores en el sector de los semiconductores; es por eso por lo que recibió un cierto escrutinio, especialmente de reguladores estadounidenses y chinos, donde Xilinx mantiene la mayor presencia. Sin embargo, esos obstáculos no han sido suficientes para cancelar la operación, algo que no pueden decir otras como Nvidia, que recientemente tuvo que abandonar la compra de Arm.
Un detalle vital, que probablemente ha tenido mucho que ver en la aprobación de esta adquisición, es que AMD y Xilinx no compiten directamente, pese a centrarse ambos en la producción de silicio. Por lo tanto, como resultado de esta compra AMD se expandirá a nuevos sectores en los que hasta ahora no tenía presencia, o no era un competidor viable, y en los que Xilinx es una de las referencias; hablamos de chips para la industria automovilística, la aeroespacial, comunicaciones, centros de datos e industriales. Esto reforzará el modelo financiero de AMD, que seguir creciendo; se espera que la transacción aumente los márgenes operativos y brutos no GAAP, ESP no GAAP y generación de flujo de caja libre en el primer año.
Además, para AMD la adquisición traerá una serie de beneficios, incluyendo un incremento del Mercado Total Disponible (TAM) de 80.000 millones a 135.000 millones de dólares, gracias a la ampliación de su base de clientes y las asociaciones estratégicas de Xilinx.
En lo que respecta a productos nacidos gracias a esta alianza, no tendremos que esperar mucho. Lisa Su, CEO de AMD, ha anunciado que el primer procesador que combinará las tecnologías de AMD y Xilinx llegará en el 2023; algo sorprendente, teniendo en cuenta que en pasadas adquisiciones, como la de ATI Radeon, se llegaron a tardar cinco años para su integración en AMD. Ha sido gracias a un pacto previo con Xilinx, que permitió que los ingenieros de ambas compañías colaborasen antes de que la compra recibiese la aprobación de los reguladores.
Coincidiendo con este anuncio, Lisa Su ha reafirmado su posición de mando dentro de AMD, al haber sido designada como presidenta de la junta de accionistas, sustituyendo a John E. Cladwell; es un puesto que compaginará con su posición de CEO y que completa su vertiginosa escalada, tras haber revivido a AMD con importantes lanzamientos en el sector de los procesadores para ordenador y tarjetas gráficas.