Tecnología

Uno de los satélites de Elon Musk ha caído en España, formando una bola de fuego

  • El satélite se incendió en la reentrada y no provocó daños
  • No formaba parte del grupo de satélites que se perdieron esta semana

Restos de satélites de la compañía SpaceX han caído sobre la Tierra, uno en Puerto Rico y el otro en España, y este último ha sido visible desde las regiones orientales del país.

Como compartieron algunas cuentas en Twitter, sobre las 9 de la noche los cielos nocturnos de Murcia ganaron momentáneamente un nuevo objeto, lo que a simple vista parecía una gran bola de fuego moviéndose a gran velocidad. Además, el objeto también ha sido visible en algunas zonas de Andalucía oriental, Valencia y Albacete.

Aunque inicialmente las imágenes puedan indicar que se trata de un meteorito, en realidad el objeto fue rápidamente identificado como uno de los muchos satélites lanzados por SpaceX, la empresa de Elon Musk, como parte de su programa Starlink.

El objetivo de Starlink es ofrecer conexiones de Internet por satélite en cualquier lugar del mundo, sólo con usar una antena apuntando al cielo; a diferencia de los sistemas tradicionales de comunicación por satélite, los dispositivos de Starlink son muy pequeños y simples, y la idea es que cubran todo el planeta con sus grandes números: SpaceX espera lanzar miles de satélites a lo largo de los próximos años, que permanecerán en órbita baja.

Debido a sus propias características, estos satélites no están diseñados para durar mucho, y la compañía ya ha perdido algunos que han perdido altura y han reentrado en la atmósfera terrestre.

Ese fue el caso de STARLINK-1668, la unidad que anoche cayó sobre España. Hay que aclarar que esta unidad no pertenece al conjunto de satélites que SpaceX perdió esta semana como consecuencia de una tormenta solar, sino que fue lanzada en octubre de 2020 y por lo tanto, ya llevaba más de un año de servicio.

En realidad, esta caída no ha sido repentina. Según los registros de fronteraespacial.com, este satélite lleva meses en caída libre y ha sido ahora que ha llegado al punto en el que la atmósfera es demasiado densa y el aumento repentino del rozamiento con sus gases ha provocado que se incendie. El satélite se ha partido en partes cada vez más pequeñas, que se han incinerado. Por lo tanto, no se han registrado daños personales ni a la propiedad.

Lejos de ser algo único, esta es la manera habitual en la que los satélites, no sólo los de Starlink, son desechados una vez que cumplen su propósito o sufren fallos irreversibles; es sólo que la mayoría de las veces no nos enteramos, ya que caen en los océanos. Pero debido a la enorme cantidad de satélites que la compañía quiere lanzar, es de esperar que este tipo de eventos se vuelvan más comunes.

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