
Pese a haber sido lanzado sólo en algunos mercados, el nuevo Pixel 6 y la renovada apuesta por el hardware ha funcionado para Alphabet, aunque los ingresos por publicidad siguen siendo los más importantes.
Esta noche Alphabet, el gigante que engloba a marcas como Google, YouTube y más, anunció los resultados financieros del 2021, y una cosa está clara: el crecimiento debido a la pandemia no fue un espejismo.
Alphabet ha reportado 257.000 millones de dólares (227.000 millones de euros) en ingresos en el 2021, un crecimiento del 41% respecto al año anterior; el último trimestre del año fue responsable de reunir 75.300 millones, una subida del 32% respecto al mismo periodo en el 2020. Por lo tanto, y por increíble que parezca, Alphabet y Google han demostrado que aún tienen mucho margen de crecimiento.
Tal vez la mayor sorpresa en estas cifras sea el comportamiento de la división de hardware, que en octubre lanzó el Google Pixel 6 pero que normalmente pasa algo desapercibida en estas ocasiones; de hecho, Google ni siquiera le dedica una sección especial, englobándolo en "Servicios" con otras divisiones. Pero en esta ocasión, el lanzamiento de un nuevo smartphone se ha notado en las cuentas: el CEO Sundar Pichai ha presumido de un récord de ventas trimestrales en móviles Pixel.
Esto es muy llamativo por dos razones. Para empezar, Google también se ha visto afectada por los problemas de suministro y la crisis del silicio que asola a la industria, así que no ha podido vender tantos móviles como le gustaría; y aún así, han sido muchos (aunque no ha aclarado cuántos). También llama la atención que este récord se ha conseguido básicamente sólo con las ventas en EEUU; tanto el Pixel 6 como el Pixel 5a se venden sólo en algunos mercados, aunque se espera que eso cambie a lo largo del 2022.
Aunque las ventas de hardware hayan batido récords, hay que recordar que representan sólo una pequeña parte de los ingresos; Google las mezcla con "otros ingresos", e incluye la Play Store y servicios como YouTube Premium. Todas juntas, han supuesto 8.160 millones en el último trimestre del año.
Alphabet, y por extensión Google, sigue siendo una compañía de anuncios, y estos son los responsables de la mayor parte de los ingresos, nada menos que 43.300 millones de dólares; además de 8.600 millones provenientes de anuncios en YouTube, una plataforma que este año cambiará su estrategia para centrarse más en los creadores, después de invertir mucho en crear contenido propio como Netflix.