Después de años de sugerencias y retrasos, la Comisión Europea ha presentado su propuesta para unificar el conector usado por los smartphones, tablets y otros dispositivos electrónicos.
De esta manera, los comisarios dan marcha atrás de manera definitiva a su plan original, que consistió sólo en recomendar el cambio, pero sin obligar a los fabricantes a escoger un estándar único. El año pasado, una vez que fue evidente que parte de la industria aún no había dado el salto a un cargador único, la Comisión dejó caer que podía tomar cartas en el asunto, y hoy así lo ha confirmado.
La nueva propuesta supone revisar la directiva de equipamiento de radio, para que la inmensa mayoría de dispositivos electrónicos use el mismo puerto de carga y la misma tecnología de carga rápida; el objetivo es que el consumidor no tenga que comprar un cargador y un cable para cada dispositivo, no sólo por conveniencia, sino especialmente para reducir la basura electrónica generada cada año.
USB-C se convertirá en el estándar para todos los smartphones, tablets, cámaras, auriculares, altavoces portátiles y consolas de videojuegos portátiles; además, la Comisión propone a los fabricantes que no incluyan el cargador con el dispositivo, para fomentar el uso de los que ya tiene el consumidor.
Un detalle importante es que la carga inalámbrica no entra dentro de esta propuesta; el comisario Thierry Breton lo ha explicado en que en esta tecnología aún hay sitio para la innovación. Aunque la mayoría de móviles soporta la carga inalámbrica Qi, con la llegada de la carga rápida es posible que eso cambie y empecemos a ver otros enfoques.
Apple la más afectada, pero no mucho
La Comisión ha defendido su propuesta 'voluntaria' inicial, afirmando que ha conseguido reducir el número de cargadores de teléfono de 30 a sólo 3; pero 3 siguen siendo demasiados, especialmente cuando son de algunos de los fabricantes más influyentes y vendidos del mercado.
Hablamos de Apple, por supuesto. Aunque la compañía de la manzana no es nombrada directamente, es la única gran marca de smartphones que no ha dado el salto al USB-C; el nuevo iPhone 13 presentado este mes aún usa el puerto Lightning propietario de Apple.

Sin embargo, esta medida probablemente no supondrá un quebradero de cabeza para Apple, que ya tiene varios dispositivos USB-C en su catálogo: casi todos los modelos de iPad, como el nuevo iPad Mini.
Además, la propuesta protege específicamente la carga inalámbrica, por lo que Apple puede seguir apostando por MagSafe, e incluso hacerlo más único respecto a otras tecnologías como las usadas en móviles Android. Y aún es posible que nunca veamos un iPhone con USB-C; si los rumores son ciertos, Apple lleva un tiempo trabajando en un iPhone sin puertos, que se carga sólo de manera inalámbrica, por lo que no tendría que seguir estas reglas.