La segunda generación del Echo Show 5 llega con pequeñas, pero notables novedades respecto a la generación anterior, incluyendo varias mejoras en todos sus apartados.
Si hablamos de asistentes personales, Amazon es la referencia con Alexa y sus altavoces Echo; pero es tal vez en un dispositivo con pantalla como los Show en los que realmente podemos notar la diferencia respecto a otras alternativas. La gama Echo Show puede parecer la "secundaria", comparada con el protagonismo que ganan los Echo normales cada generación, pero como demuestra el nuevo Echo Show 5, tienen mucho potencial.
Como es habitual, estamos ante, básicamente, un altavoz Echo con pantalla; y en el caso del Echo Show 5, lo suficientemente pequeño como para ponerlo en la mesilla de noche, y cumplir las funciones habituales de un reloj al lado de la cama, y mucho más.
Mejor cámara
El Amazon Echo Show 5 de segunda generación no difiere mucho del modelo anterior, con un diseño prácticamente idéntico en forma de cuña; sólo algunos pequeños detalles revelan su verdadera identidad. En mi caso, distinguir uno de otro ha sido muy fácil, ya que la unidad que he probado usa el nuevo color azul, estrenado con la segunda generación y que se suma al negro y al blanco. Es muy elegante, al ser un azul más oscuro y atenuado que encajará bien con varios muebles; aunque de frente, los bordes de la pantalla siguen siendo negros, y relativamente gruesos. Como resultado, la pantalla no es tan grande como podría ser, dado el tamaño del dispositivo.
Es en el frontal donde encontramos la gran diferencia respecto al Echo Show 5 de primera generación: la cámara. Que el agujero ahora sea rectangular es el indicador de que el sensor ha sido mejorado, alcanzando los 2 megapíxeles; la verdad es que no es mucho, pero sigue siendo mejor que su predecesor. La imagen es algo más clara y es más fácil reconocer los detalles, pero las limitaciones son las que son.
Tenemos dos ventajas de contar con una cámara de mayor resolución. La más evidente son las videollamadas, que tanta importancia han cobrado en el último año; podemos conectar directamente con nuestros contactos que tengan un Echo Show o la app Alexa en su dispositivo, de manera rápida y sencilla. También la podemos usar para enviar vídeos a otros dispositivos, o comunicarnos con mensajes cortos como si fuese un walkie-talkie con vídeo. El Echo Show 5 no es el mejor en videollamadas, pero es aceptable con este tamaño.
La segunda ventaja es que ahora podemos usar el Echo Show 5 como una cámara en el hogar. Usando la app de Alexa u otro dispositivo Echo Show, podemos conectarnos a la cámara desde cualquier lugar y ver qué es lo que está ocurriendo; es ideal, por ejemplo, para ver si nuestra mascota lo está pasando bien en nuestra ausencia. Sin embargo, no cuenta con funciones de vigilancia integradas y, por lo tanto, no es capaz de detectar la presencia de personas.
Como es habitual, la cámara cuenta con un interruptor con el que podemos bloquear la imagen para ganar privacidad, a lo que se suma el botón para apagar el micrófono presente en todos los Amazon Echo. Por último, tenemos botones para controlar el volumen.
Buen reloj de mesa
La propia pantalla del Echo Show 5 es táctil, y aunque usar la voz sigue siendo el método recomendable para controlar el dispositivo, tenemos acceso a varios menús de configuración y personalización. Por ejemplo, tenemos muchas opciones para cambiar la pantalla principal del dispositivo, mostrando la hora de diversas maneras, con reloj analógico o digital, además de la información que se muestra cuando no estamos haciendo nada. Por defecto, la pantalla irá cambiando entre la hora, la información meteorológica, y recomendaciones de nuevas funciones, además de la pantalla que nos permite seguir reproduciendo contenido que teníamos pausado.
Como altavoz inteligente, el Echo Show 5 da la talla, aunque su reducido tamaño implica que no es el más potente ni ofrece la mejor calidad de sonido; este último punto es tal vez el que podría criticar más, pero como reloj de mesa cumple perfectamente.
Al fin y al cabo, durante los días que lo he probado, la función que más he usado es la de despertador, que no sólo ha reproducido una alarma (no demasiado molesta pero tampoco de las que puedes ignorar), sino que también me ha contado las noticias del día o me ha puesto mi canción favorita para empezar la jornada. Las posibilidades son innumerables, como es habitual en Alexa, y el límite suele estar en nuestra ignorancia; sigue siendo difícil saber qué es lo que puedes hacer con un Echo, pese a las constantes recomendaciones en la pantalla.
El Echo Show 5 da lo mejor de sí como reloj de mesita de noche; si pretendemos que haga algo más, puede que nos decepcione. La pantalla es demasiado pequeña como para usarlo para ver películas en Prime Video o Netflix, aunque ciertamente es posible. Además de en el dormitorio, otro lugar de la casa donde podría encajar es en la cocina, para dictarnos recetas o ponernos al día con nuestros podcasts.
El gran problema del Echo Show 5 no tiene nada que ver con el dispositivo en sí. Es que Amazon ya no está sola en el sector, y hay alternativas muy interesantes que ocupan el mismo lugar, que ofrecen añadidos muy llamativos. La gran alternativa es Google con su Nest Hub de segunda generación, con un diseño tal vez más atractivo y funciones muy innovadoras como el sensor de sueño; y hace poco, Lenovo presentó un reloj parecido con cargador inalámbrico incluido.
Al lado, el Amazon Echo Show 5 es "simplemente", un reloj de mesa inteligente, aunque probablemente es el mejor en lo que hace, gracias al potencial de Alexa y sus skills. Tal vez por la cantidad de competencia, Amazon ha decidido ser más agresiva con los precios. Aunque este modelo tiene un precio de 84,99 euros, no es difícil encontrarlo más barato, y en el momento de escribir estas palabras, está disponible sólo por 59,99 euros, toda una ganga.
