
Toshiba ha lanzado la nueva gama Canvio de discos duros portátiles, con los que ofrece dos soluciones de almacenamiento diseñadas para acompañar a nuestro ordenador portátil con todos nuestros datos.
No hace mucho hablábamos de otra solución portátil, el Sandisk Portable SSD, y nos llamó la atención lo ligero y lo rápido que era; pero al mismo tiempo, un SSD portátil no es la solución ideal para todo el mundo, especialmente si necesitas mucho espacio de almacenamiento. Aunque los SSD y los HDD están más cerca que nunca el uno del otro, la verdad es que sigue habiendo diferencias importantes en la relación capacidad/precio. Un 1 TB de SSD portátil puede costar 140 euros, mientras que el Toshiba Canvio más barato que hemos probado cuesta 56 euros para 1 TB; y la diferencia sólo se amplía conforme subimos de tamaño.
La nueva gama Toshiba Canvio demuestra muy bien esas ventajas, con dos modelos diferentes, pero muy similares entre sí que se adaptan a diferentes tipos de usuarios o usos. Ambos usan discos duros internos de 2,5 pulgadas, por lo que su tamaño es idéntico; caben perfectamente en un bolsillo, tanto del pantalón como de la chaqueta. El grosor también ha sido reducido, aunque con las limitaciones de tamaño propias de un disco duro. Podemos decir que la tecnología ha llegado a su punto final, al menos en este formato, ya que no me imagino cómo sería posible hacer un disco duro de 2,5 pulgadas más fino.
El más completo es el Toshiba Canvio Flex, llamado así por la "flexibilidad" que ofrece (aunque no es el tope de gama, ese honor recae en el Canvio Advance); la idea es que este disco duro ofrecerá el mejor rendimiento, sin importar el equipo ni el sistema operativo que uses. En lo técnico, esto se traduce en dos aspectos. Por una parte, el disco está formateado por defecto en exFAT, un sistema de archivos compatible tanto con Windows, como con Mac e incluso con Android. Por lo tanto, podemos conectarlo a cualquier tipo de portátil, tablet o móvil para acceder a nuestros datos.

Para conseguir eso, en la caja del Canvio Flex vienen dos cables: uno con conexión USB-C y otro con conexión USB-A convencional. El primero nos permite conectarlo a una tablet, o a un portátil que sólo tenga ya las nuevas conexiones (cada vez son más, como el ThinkPad X1 que probamos); con el segundo podemos conectarlo al ordenador o al portátil.
Da igual el cable que usemos, el rendimiento es el mismo, y muy aceptable; en nuestras pruebas hemos conseguido velocidades de 137 MB/s en lectura secuencial, y de 144,28 MB/s en escritura secuencial. Como era de esperar en un HDD, en la lectura y escritura aleatoria sufrió mucho, con 0,54 MB/s. A efectos prácticos, todo esto significa que este es un buen HDD para copiar archivos grandes, como vídeos, pero con el que tendremos que esperar un poco para copiar muchos archivos pequeños, como imágenes; algo que he podido comprobar en persona con un uso diario normal.
En lo estético, el Canvio Flex destaca por su color plateado y blanco, aunque me hubiera gustado que los dos cables fuesen de color blanco; para diferenciarlos, el cable USB-A es de color negro, y no pega en absoluto con el diseño del disco duro. Contamos con algo de iluminación en color azul en una esquina, para indicar que el disco está trabajando.
En el Toshiba Canvio Ready nos encontramos un disco duro muy parecido, pero más dirigido a quienes sólo quieren almacenamiento a buen precio. En la caja sólo nos encontramos un cable, USB-A, y el disco está formateado en NTFS; por lo tanto, por defecto sólo funcionará correctamente con un ordenador Windows, pero nada nos impide formatear el disco a exFAT u otro sistema con mejor compatibilidad. La ventaja de NTFS es que podemos simplemente conectar el disco y empezar a usarlo en Windows con el mejor rendimiento posible, aunque la verdad es que eso no lo eché en falta con el Canvio Flex.

De hecho, en cuestión de rendimiento este Canvio Ready está un poco por debajo del Canvio Flex. En mis pruebas, la lectura secuencial se ha quedado en los 124,80 MB/s, aunque la escritura secuencial ha sido idéntica, al igual que los accesos aleatorios. No es algo que vayas a notar en el uso diario, especialmente teniendo en cuenta todos los factores como el equipo y el tamaño de los archivos; así que el rendimiento no debería ser un factor a la hora de elegir un disco u otro en esta gama.
El diseño del Canvio Ready se basa en dos tonos de negro, con una banda más brillante que crea un contraste muy atractivo, al menos un poco más que si fuese una simple caja negra. El indicador de funcionamiento es más pequeño, un punto en la parte superior que no influye en el diseño.
Un aspecto que me ha gustado mucho de ambos modelos es lo silenciosos que son; incluso cuando les he metido más "caña", las vibraciones propias de un disco duro no se han notado en absoluto, y tampoco he notado que se hayan calentado demasiado después de largas sesiones de uso.
En cambio, un detalle que no me ha gustado mucho es la falta de añadidos; el Flex es el único modelo que tiene algo más, un segundo cable. Por no tener, no tienen ni programas gratis como los que incluyen muchos fabricantes. Es cierto que mucha gente los borra inmediatamente para obtener el espacio, pero una utilidad de copia de seguridad hubiera venido bien, especialmente teniendo en cuenta el público objetivo de estos discos.
Los Toshiba Canvio Flex y Canvio Ready son buenos discos duros si queremos almacenar una gran cantidad de datos de manera barata. Por lo tanto, son ideales para una gran variedad de usuarios, desde profesionales que quieren transportar sus vídeos o fotos, o estudiantes a los que el almacenamiento interno del portátil se les ha quedado corto.
El Toshiba Canvio Ready está disponible a partir de 56 euros por el modelo de 1 TB, 76 euros por el de 2 TB, y 115 euros por el de 4 TB. Por su parte, el Toshiba Canvio Flex está disponible a partir de 62 euros por el modelo de 1 TB, 82 euros por el de 2 TB, y 120 euros por el de 4 TB.