
Es difícil comprender por qué existe el nuevo Xiaomi Mi 11i. Por 649,99 euros, estamos ante un móvil con todo lo que pudiéramos desear, pero también uno que choca con sus "hermanos mayores" en demasiados aspectos.
Cuando Xiaomi presentó el Mi 11, ya dejó bien claro que iba a convertirse en la base de su oferta para el 2021, a partir de la cual iba a lanzar toda una gama de dispositivos adaptados a diferentes audiencias. Así, llego el Xiaomi Mi 11 Lite, un modelo "recortado" pero también más fino y ligero, y el Mi 11 Ultra, un modelo más completo y con la última tecnología. Hasta ahí, tiene sentido, cada modelo cubre un nicho de mercado.
Pero entonces, y como es habitual no sólo en Xiaomi sino también en todos los fabricantes chinos, la cosa se complicó, con nuevos modelos que, más que nichos, cubren "subnichos". El Xiaomi Mi 11i es uno de estos modelos que ha llegado a España, y durante un par de semanas he podido comprobar si realmente debería haber llegado a nuestro país.
Es un Mi 11, pero no
A simple vista, podríamos pensar que estamos ante un Mi 11 convencional; sólo si nos fijamos en los detalles, nos daremos cuenta de que este móvil es muy diferente al modelo de referencia. La pantalla es un buen sitio por el que empezar.
Con un gran tamaño de 6,67 pulgadas, este es un móvil grande como marcan las tendencias, y la calidad de la pantalla está a la altura. Está basada en un panel AMOLED, por lo que la calidad de los negros, y los colores en general, es excepcional; destaca especialmente el brillo, que nos permite usar el móvil incluso si salimos a la calle en un tórrido verano. También podremos disfrutar de una frecuencia de refresco de 120 Hz, que hace que moverse por la interfaz y los menús sea un lujazo.

Pero ahí es donde terminan las similitudes con el Mi 11 normal. En lo técnico, el detalle que marca la diferencia es la resolución, que se queda en FHD+; es decir, 1080p. No puedo decir que esto sea una catástrofe, pero sí que es algo a tener en cuenta conforme aumentamos el tamaño de la pantalla. La otra diferencia dependerá más de los gustos: esta es una pantalla plana, y no curva, algo que preferirán muchos usuarios que están hartos del estilo y de los problemas de las pantallas curvas que, en su día, parecían el futuro del sector pero que ya han perdido seguidores.
Otra elección que tendrá sus admiradores y sus detractores es la posición del lector de huellas dactilares. En el Mi 11, está bajo la pantalla, pero a mucha gente le resulta incómodo y poco intuitivo poner el dedo en esa posición concreta. En cambio, en el Mi 11i el lector está en el lateral, integrado en el botón de encendido; creo que es una posición mucho más natural, ya que conforme cojo el móvil mi dedo se pone instintivamente ahí, desbloqueando instantáneamente la pantalla. Si utilizamos la funda incluida, es incluso más fácil poner el dedo en la posición correcta. Si usamos el móvil con las dos manos, este método puede ser preferible y, personalmente, así ha sido.
Buenas cámaras, pero no las mejores
Dale la vuelta al móvil, y volverás a creer que estás ante un Mi 11. La cubierta trasera es idéntica, hasta el punto de usar el mismo panel de cristal que ofrece el mismo efecto de calidad 'premium' y los mismos reflejos; y sí, la misma atracción por las huellas. Pero es este detalle el que deja en evidencia que la calidad de construcción del Mi 11i es casi intachable; el móvil se nota muy bien en la mano, es relativamente fino, y el reparto de pesos es adecuado pese a que, evidentemente, la mayor cantidad de componentes está en la parte superior.
Hablo, por supuesto, del conjunto de cámaras, la única diferencia estética notable respecto al Mi11. Sorprendentemente, el Mi 11i no usa el mismo alojamiento, optando por uno diferente en el que las cámaras principales sobresalen más del chasis. Y digo que es sorprendente, porque en lo técnico, no hay muchas diferencias respecto al Mi 11 normal; de hecho, hay menos motivos para que estas cámaras sobresalgan más.

La estrella sigue siendo la cámara de 108 MP del Mi11, que sigue obteniendo fotografías de alta calidad, aunque los algoritmos hayan cambiado un poco. Por defecto, las fotos tomadas con el Mi 11i son de 12 MP, usando un algoritmo que une nueve píxeles en uno solo para obtener una imagen más nítida y sin tanto ruido; mientras que en el Mi11 eran fotos de 27 MP, juntando cuatro píxeles en uno. Como resultado, las fotos aprovechan tan bien el hardware disponible, aunque siempre tenemos la opción de fotografiar en 108 MP directamente.
Donde el Mi 11i recorta un poco más es en el resto de tecnologías y sensores. La gran pérdida es la estabilización óptica de imagen (OIS), una tecnología que ya estamos empezando a ver en móviles más baratos como el reciente OnePlus Nord 2, pero que Xiaomi ha eliminado de este modelo. De la misma manera, el gran angular ahora es de 8 MP, frente a los 13 MP del Mi 11. La lente telemacro no es tan inútil como estamos tristemente acostumbrados, gracias a la resolución de 5 MP que, al menos, nos permite ver algunos de los detalles que capturamos; eso, si conseguimos vencer al autofoco.
Muy rápido
En todo momento, el Xiaomi Mi 11i se comporta de manera excelente, gracias al procesador Snapdragon 888 integrado; es tan bueno como en cualquier otro smartphone de gama alta, y consigue un gran rendimiento en juegos como PUBG o Genshin Impact. Viene acompañado de sólo 8 GB de RAM, eso sí, lo que lo puede dejar un poco "tirado" si en el futuro los requisitos suben.
La batería también es digna de mención, al ser de 4.520 mAh y contar con carga rápida, aunque "sólo" de 33 W; no es que sea lenta, es sólo que en el Mi 11 es de 55 W, y la propia Xiaomi está preparando carga rápida de hasta 200 W para el futuro cercano. En el Mi 11i también perdemos la carga inalámbrica, algo que veo más injustificable en un móvil que apunta al sector 'premium' como este.
El trabajo en el software de Xiaomi es digno de mención. MIUI ha evolucionado mucho, y si bien estéticamente es una de las capas más diferentes a Android puro, eso no significa que sea mala; depende más bien de nuestros gustos, pero eso no quita que el estilo sea moderno y las animaciones, muy rápidas y satisfactorias.
¿Tiene sentido?
Con todo lo que he dicho, este móvil sólo debería recibir mi más absoluta recomendación; es rápido, potente, tiene una gran pantalla y todos los avances que buscamos en un móvil a este precio. Y sin embargo, no me siento capaz de dar esa recomendación. El motivo no es otro que la extraña obsesión de Xiaomi por pisarse a sí misma, lanzando productos extremadamente similares, al mismo tiempo que deja huecos notables en su gama.

El Xiaomi Mi 11i cuesta 649 euros. Por sólo 50 euros más, tenemos el Mi 11 normal, con mejoras evidentes en aspectos como las cámaras, la resolución de pantalla y la carga inalámbrica. Es demasiado por tan poco, especialmente en este rango de precios. Es cierto que, en el resto de aspectos, es más una cuestión de gustos, como la pantalla plana o la situación del lector de huellas dactilares, pero el comprador tendrá que poner esos aspectos y las diferencias técnicas en una balanza, y preguntarse si la diferencia de 50 euros es justificable. Es demasiado lioso, y no debería serlo.
Por el contrario, por debajo del Mi 11i tenemos una gran caída, hasta los 399 euros que cuesta el Mi 11 Lite 5G, un móvil muy inferior tanto en precio como en características. Mientras tanto, tenemos marcas como Realme y OnePlus que están lanzando móviles que no difieren técnicamente mucho de este Mi 11i, pero con precios que encajan perfectamente en ese hueco que Xiaomi ha dejado libre, ya sea queriendo o sin querer, en la gama Mi 11.
El Xiaomi Mi 11i es un gran móvil, es una pena que la decisión de comprarlo o no sea tan complicada. Si decidimos que es el que queremos, podemos conseguirlo en tres colores (blanco, negro y plata), por 649,99 euros (8 GB + 128 GB) o por 699,99 euros (8 GB + 256 GB).