OnePlus y Oppo tendrán el mismo sistema operativo, con la misma capa de personalización y software. Es una polémica decisión que puede acabar con una de las cosas que hacían más atractivos a los OnePlus, pero que ha sido tomada para solucionar uno de sus grandes problemas, la falta de actualizaciones.
Este cambio no ha sorprendido, y era de prever teniendo en cuenta que OnePlus y Oppo unieron sus equipos a mediados de junio; si acaso, lo llamativo es que llegue tan pronto, pese a las promesas de independencia de su CEO, Pete Lau. El primer cambio anunciado es que OxygenOS, el sistema de los OnePlus, y ColorOS, el sistema de los Oppo, será fusionado en un solo sistema para los móviles de ambas compañías, que pertenecen al grupo chino BBK.
Esto traerá sus ventajas e inconvenientes, tanto para las compañías como para el usuario. OnePlus presenta el cambio como algo necesario para mejorar el soporte de sus dispositivos, uno de sus puntos flacos; aunque sus móviles suelen recibir muchos elogios cuando son lanzados, los usuarios se quejan de sentirse abandonados al no recibir actualizaciones durante años.
Para cambiar esa imagen, OnePlus ha presentado un ambicioso plan que supone dar hasta cuatro años de actualizaciones de seguridad a algunos dispositivos. En concreto, los modelos punteros como la gama T y la R recibirán al menos tres grandes versiones de Android, y cuatro años de soporte de seguridad. La gama media compuesta por el Nord y el Nord CE recibirá dos versiones de Android y tres años de soporte, y la gama baja Nord N recibirá una actualización de Android y tres años de soporte.
OnePlus sólo promete estas actualizaciones para los modelos más nuevos, empezando por el OnePlus 8; pese a eso, es una gran mejora respecto a la situación actual, si OnePlus consigue cumplir su promesa. Usar el mismo sistema que Oppo lo facilitará, ya que es precisamente su "hermana" la que más ha trabajado en ofrecer las últimas actualizaciones de Android.
De hecho, esta no será la primera vez que OnePlus usa el software de Oppo. En realidad, su sistema OxygenOS sólo se usa en los OnePlus vendidos en Occidente, mientras que los vendidos en China ya usaban ColorOS de Oppo. Es indudable que esto ha facilitado el cambio. Además, esto no significa que los OnePlus vaya a parecerse a los Oppo, y esperamos diferencias de diseño y en las aplicaciones preinstaladas.
Pero también es difícil interpretar esta decisión como otra cosa que no sea OnePlus perdiendo otra cosa que la hacía especial. Una marca que nació con la intención de ofrecer móviles con hardware puntero a buen precio, un puesto que tal vez otras como Realme le han quitado.
