El magnate Richard Branson, fundador de Virgin, ha anunciado que se sumará a la lista de multimillonarios que viajarán al espacio; pero en un movimiento que se puede interpretar como desafío, su viaje se realizará antes que el que Jeff Bezos, CEO saliente de Amazon, tiene planeado.
Bezos sorprendió a propios y a extraños cuando el mes pasado presentó su primer desafío después de abandonar su puesto en Amazon: un viaje al espacio, junto con su hermano Mark a bordo del cohete de su empresa aeroespacial, Blue Origin. Un viaje que será corto, pero que conllevará un riesgo considerable teniendo en cuenta que se espera que supere la línea Karman, unos 100 kilómetros por encima del nivel del mar.
Pero este evento, que se celebrará el 20 de julio será tapado por otro, apenas unos días antes. Richard Branson, famoso por el grupo Virgin, ha anunciado hoy que el próximo 11 de julio también viajará al espacio, y también a bordo de una nave de su propia compañía. En efecto, los millonarios tienen su propia versión de la carrera espacial que protagonizaron la Unión Soviética y los EEUU el siglo pasado.
I've always been a dreamer. My mum taught me to never give up and to reach for the stars. On July 11, it's time to turn that dream into a reality aboard the next @VirginGalactic spaceflight https://t.co/x0ksfnuEQ3 #Unity22 pic.twitter.com/GWskcMSXyA
— Richard Branson (@richardbranson) July 1, 2021
No es que Branson se haya dado prisa para hacer realidad este proyecto antes que el de Bezos. Virgin Galactic lleva 17 años desarrollando un método de viaje espacial original, que no implica el lanzamiento desde un cohete como Blue Origin o SpaceX. En vez de eso, el VSS Unity es una nave diseñada para ser transportada en un avión comercial y lanzada desde gran altura; o mejor dicho, la "deja caer" para que los cohetes de la nave se centren en completar el último tramo hasta el espacio.

La gran diferencia de Virgin Galactic respecto a otras empresas como SpaceX es que la prioridad ha sido el turismo espacial desde el principio. La VSS Unity está diseñada para transportar personas, con una cabina espaciosa y muchas ventanas que ofrecerán una vista única; no hay ninguna intención de lanzar satélites o misiones para agencias como la NASA con este vehículo.
El viaje del 11 de julio tampoco será el primero con tripulación; pero sí el primero que llevará a la mayor cantidad de personas posible. Empleados de Virgin Galactic acompañarán a Branson, en un viaje que servirá como una prueba más antes del lanzamiento comercial.
El trayecto de Virgin Galactic ha sufrido muchos tropiezos, algunos mortales. En 2014, un prototipo llamado SpaceShipTwo se estrelló en el desierto del Mojave, matando a su piloto y dejando seriamente herido a su copiloto. Eso estuvo a punto de acabar con el proyecto, pero las primeras ofertas de turismo espacial de Elon Musk parecen haber motivado a Branson a continuar la millonaria inversión.
Que Branson se adelante a Bezos también tiene otra explicación: su viaje no será tan espectacular ni pionero. La VSS Unity sólo es capaz de alcanzar una altura de 88 kilómetros, algo lejos de la línea Karman que Bezos sí superará. Por lo tanto, es discutible si Branson realmente llegará al espacio, pero hay que recordar que el borde de la atmósfera no es fijo, varía constantemente y la línea Karman es sólo una referencia. Y de todas formas, Branson llegará más lejos que la inmensa mayoría de la población mundial.