Tecnología

"Un algoritmo me echó": Amazon acusada de despedir a empleados automáticamente

  • Amazon usa algoritmos para analizar a sus trabajadores
  • No hay influencia humana en decisiones de despido
Hasta la manera de entregar el paquete es analizada por los algoritmos

Ex-empleados de Amazon afirman haber sido despedidos de la empresa después de recibir un correo automatizado, generado después de que los algoritmos decidiesen que ya no estaban haciendo su trabajo correctamente.

El miedo a que la automatización acabe con nuestros trabajos se suele referir al uso de máquinas y sistemas inteligentes con un rendimiento superior al de las personas; no al miedo literal de que una máquina te despida. Pero eso es lo que el veterano de 63 años, Stephen Normandin, ha contado a Bloomberg.

El estilo de este repartidor es, en sus propias palabras "de la vieja escuela", dando el "110%" en su trabajo; pero los sistemas que controlan el rendimiento de los empleados de Amazon no lo interpretaron de la misma manera.

Despidos automatizados

En concreto, Normandin acusa a Amazon de castigarle por problemas que estaban fuera de su control; pone como ejemplo casos en los que no pudo entregar el paquete porque el complejo de apartamentos estaba cerrado. Para los sistemas de Amazon, las circunstancias no importan, y sólo cuentan como que el paquete no fue entregado; el culpable, el repartidor.

Amazon ya es una de las compañías que más ha abrazado la automatización, con robots inteligentes que circulan por sus almacenes, moviendo paquetes y realizando pedidos con rapidez y precisión. Pero últimamente, el uso de estos sistemas se ha expandido a recursos humanos, con el uso de programas para gestionar trabajadores tanto en centros de distribución como en los repartos, así como en las oficinas.

La decisión parece venir del punto más alto de la empresa: Jeff Bezos, que aún es el CEO de Amazon hasta que el próximo 5 de julio abandone el puesto para centrarse en su proyecto espacial y el primer vuelo tripulado de Blue Origin, la rival de SpaceX. Según fuentes internas, Bezos tiene la creencia de que las máquinas pueden tomar decisiones de manera más rápida y precisa que las personas, lo cual se traduce en una reducción de costes y una ventaja competitiva para Amazon.

"Daño colateral" y "anécdotas"

La división que ha experimentado más con esta tecnología es Flex, un servicio que usa autónomos para enviar paquetes que no han llegado a tiempo para el reparto habitual. Estas personas aceptan ser monitorizadas por el sistema de Amazon, a cambio de un sueldo de 25 dólares a la hora.

La información obtenida de esta manera permite a Amazon averiguar dónde fallan los envíos, y cómo pueden ser mejorados. Detalles como lo que han tardado en completar la ruta, o incluso la manera exacta en la que han entregado el paquete son analizados; en base a esta información, los algoritmos deciden qué repartidores son más fiables y automáticamente deja de solicitar envíos a los que fallan más.

Todo el proceso es automatizado, y no hay influencia humana en las decisiones. Eso puede acabar en despidos injustificados, como denuncian que les ha ocurrido a 4 de los 15 repartidores consultados por Blooomberg. Sin embargo, Amazon considera este como uno de los grandes logros de su historia, y aunque de manera interna se acepta que puede dar lugar a polémicas como esta, consideran que los beneficios superan el "daño colateral" producido.

En respuesta a la publicación de Bloomberg, Amazon no niega las historias de los afectados, pero las considera "anécdotas" y que no representan la experiencia de la mayoría de repartidores.

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